La inestabilidad que marcó la actividad en el sector portuario durante el pasado mes de febrero, considerado el punto álgido del conflicto entre el Gobierno y los sindicatos por la tramitación del decreto ley para liberalizar el sector, se saldó con un resultado desigual en los muelles del país.

Los puertos españoles movieron en conjunto un 5% menos de contenedores durante febrero respecto a la misma mensualidad del año anterior, con descensos que en el caso de Algeciras y Valencia fueron del 17 y del 24%, respectivamente, según los datos difundidos ayer por Puertos del Estado (ver tabla adjunta).

El mes estuvo marcado por la convocatoria de huelgas y los cambios en las rutas marítimas

Puertos como Barcelona, Málaga, Huelva y Las Palmas, por el contrario, vieron crecer el número de cajones llegados a sus muelles. En total fueron 1.103.583 unidades entre los 28 puertos de interés general, 58.523 contenedores menos que un año antes.

El segundo mes de este 2017 estuvo jalonado por la denuncia de la patronal de bajos rendimientos en la estiba que los sindicatos negaron tajantemente. También por una decena de jornadas de huelga que se fueron desconvocando pero que no evitaron los cambios en las rutas marítimas que tuvieron especial incidencia en los puertos de Algeciras y Valencia, los que suman mayor número de trabajadores de la estiba. Navieras como Maersk Line anunciaron rutas alternativas para evitar los puertos españoles o, al menos, para enviar la carga hacia dársenas a priori menos conflictivas o con menor actividad global para garantizarse la descarga sin excesivas demoras.

La mayoría de los contenedores "perdidos" en febrero fueron de tránsito, un tráfico que es especialmente importante en Algeciras, mientras que las cifras de importación y exportación se mantuvieron con relativa estabilidad respecto a febrero de 2016.

El tráfico total de mercancías en los puertos de interés general sí creció y lo hizo en un 3,8% respecto a febrero de 2015, aunque fue gracias al incremento en el despacho de graneles líquidos (combustibles, principalmente).

Los productos despachados bajo todas las modalidades se situaron en 40,3 millones de toneladas frente a 38,8 millones del año pasado. De éstos, 14,7 millones de toneladas fueron graneles líquidos, que crecieron en 2 millones de toneladas contribuyendo a compensar el descenso que sí fue palpable en la mercancía contenerizada y la mercancía general.