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La flota vasca rechaza la venta de atún a las almadrabas gaditanas

  • Los pescadores deciden quedarse íntegras las 500 toneladas de cuota asignada por miedo a que se les retire en el futuro

Trabajadores de la almadraba de Barbate preparan las artes de pesca para esta temporada.

Trabajadores de la almadraba de Barbate preparan las artes de pesca para esta temporada. / julio gonzález

Las almadrabas gaditanas preparan una campaña que debe comenzar a finales de este mes de abril. Las redes están ya caladas en Barbate, Conil, Zahara y Tarifa y sólo esperan que los ejemplares de atún rojo salvaje vayan iniciando su época de desove y se dirijan hacia el Estrecho de Gibraltar para entrar a las cálidas aguas del Mediterráneo.

Este año las almadrabas gaditanas se repartirán 1.097 toneladas de cuota de pesca, aunque ya han cerrado algunos acuerdos para adquirir los derechos de otras pesquerías nacionales.

Barbate acuerda con Cantabria la compra de su total admisible de capturas

El pasado año no fue posible hacerlo por la normativa que impide vender cuota tres años consecutivos, aunque en este 2017 tanto la almadraba de Barbate, cuya concesión ostenta la firma Pesquerías de Almadraba, que está participada a partes iguales por Petaca Chico y Ricardo Fuentes, como las tres restantes, que gestiona la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP-51), ya han alcanzado acuerdos para incrementar su derecho de pesca.

No obstante, un problema con el que se van a topar es que los vascos han decidido que no van a vender nada de las 500 toneladas de cuota que les han correspondido en el reparto nacional por miedo a que en un futuro se la puedan retirar.

Las almadrabas gaditanas han llegado a pagar hasta a 11 euros el kilo de cuota, una cifra muy rentable para las pesquerías, ya que todo ese dinero es ganancia para ellas, que se ahorraban equipar a la flota para la pesca de los atunes. Además, los túnidos que llegan al Cantábrico suelen pesar unos 50 kilos, por lo que esta decisión también es mala para la especie, ya que para pescar los 200 kilos que en Cádiz puede pesar un atún medio los vascos necesitan sacrificar a cuatro ejemplares.

No obstante, la almadraba de Barbate sí que ha llegado a un acuerdo con la flota cántabra para adquirir su cuota y está en negociaciones con otras. La idea de Pedro Muñoz, gerente de Petaca Chico, es poder montar este año también las piscinas de engorde y mantenerlas hasta finales del mes de septiembre. En 2015 montó seis piscinas, el año pasado dos, y este año confía en que sean al menos cuatro o cinco.

Marta Crespo, directora gerente de la OPP-51, también comentó ayer a este diario que han podido comprar algo de cuota y que están hablando con otras pesquerías para adquirir más toneladas.

Y mientras, las almadrabas siguen reclamando poder pescar esas 1.500 toneladas de atún que capturaban al año antes de que se iniciara el programa de recuperación de la especie, que arrancó en 2007.

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