-¿le puedo felicitar por lo conseguido hasta ahora?

-Sin tener nada que celebrar, entiendo que están los mimbres puestos para tratar de terminar de solucionar el conflicto. Todo va como tiene que ir, en teoría, y esta semana estaremos ya en otro proceso totalmente diferente. Estaremos ya en una negociación normal no rodeada de presiones ni convulsiones.

-Entonces, en resumen, ¿lo que habéis conseguido hasta ahora es aliviar ese "estado de convulsión"?

-Después de que mayoritariamente las empresas hayan manifestado por escrito a los estibadores portuarios su compromiso con el mantenimiento del empleo, ahora toca que eso quede rubricado por la asociación nacional esta semana. Es la principal reivindicación que ahora tenemos sobre la mesa. A partir de ahí lo que nos queda es adaptar el V Acuerdo Marco para que nada quede en el aire.

-¿Es creíble el compromiso?

-El gran escollo es la garantía del empleo y la subrogación de los trabajadores. Lo acordado puede ser el principio de la solución.

-¿Qué dan por ganado y qué por perdido?

-Lo peor ha sido el desgaste sufrido. No creo que se trate de ver qué ganas tú y qué pierde el otro. Creo que el sector ha perdido mucho por culpa de la falta de conciencia de quienes han tenido que tomar las decisiones.

-¿Y se ha perdido realmente tanto tiempo y dinero entre tanto enfrentamiento y tanta negociación?

-No sé realmente cómo calculan algunos medios y algunas administraciones esas pérdidas. No lo sé, de verdad. Lo que sí sé es que estamos a tiempo y con capacidad para poder rematar esta historia y volver a trabajar como se venía haciendo en lo referente a captación de tráficos y generación de riquezas para este país y así volver a situar al sector en el lugar en el que estaba. Urge lanzar un mensaje al mercado diciendo que vuelve la estabilidad. Los tránsitos internacionales, sobre todo, se resienten mucho si eso no es así y creo que estamos en disposición de volver a dar ese mensaje.

-¿Y Europa y el mundo creerán de verdad que ha vuelto la estabilidad a los puertos españoles?

-Creo que los mercados lo notarán rápido. Las navieras y los puertos lo van a notar de manera automática. Los clientes nos conocen en situación de estabilidad y por eso apuestan por nuestro país.

-Representantes de la estiba del puerto de la Bahía de Cádiz lamentan que la sensación que tienen es la de haber perdido dignidad en todo este entuerto...

-Creo que no es así. Nuestro colectivo ha recibido el mayor ataque vivido en este país en mucho tiempo. Ha sido un ataque directo a la profesionalidad. Han intentado desprestigiar nuestra profesión y a las personas que venimos desarrollándola. Ha sido una campaña de desprestigio sin precedentes.

-Maneja dos conceptos: unidad y apoyo político. ¿El sector sigue estando tan unido o se han detectado ciertas fisuras?

-Los estibadores portuarios están más unidos que nunca. Creo que este proceso ha conseguido fortalecer de manera exponencial la unidad de los trabajadores. Yo llevo doce años al frente de Coordinadora y creo que conozco bien la historia. Hemos demostrado una capacidad de compromiso y de respaldo por parte de cada uno de los estibadores de cada uno de los puertos impresionante. Me siento muy orgulloso de ese apoyo.

-¿A qué políticos está dispuesto a dar las gracias de verdad?

-Creo que en el proceso se ha visto con claridad cómo funcionan las diferentes estructuras políticas de este país. Por un lado nos hemos encontrado con partidos que han estado desde un primer momento involucrados en nuestra lucha, con una posición creo que lógica y razonable. Ahí tenemos mucho que agradecer al Partido Socialistas, a Podemos, a Coalición Canaria, a Esquerra Republicana, a Nueva Canarias... Creo que la izquierda ha estado muy centrada en sus posiciones. Luego ha habido otras situaciones. Primero la del PNV, que no tuvo ningún pudor, y ni siquiera le interesaba de qué iba ese decreto ley o cuál era el futuro de los estibadores. Ha cambiado absolutamente todo por dinero de los presupuestos.

-¿Fue digno el cambio de posicionamiento por parte de Rivera y Ciudadanos?

-Ciudadanos hizo un esfuerzo inicial para intentar acercar posturas. Luego, en un segundo momento, no quisieron tener enfrentamientos con el PP. Finalmente está la gente del PDCAT que es verdad que en un momento determinado giran y permiten que el Real decreto siga para adelante.

-¿Se inicia un período de paz o es sólo un paréntesis a la espera de lo que ocurra con la negociación del V Acuerdo Marco?

-El colectivo de estibadores portuarios y la patronal de este país están muy acostumbrada a negociar. Se sabía que dentro de Anesco había un grupo que no tenía interés en ningún tipo de acuerdo y son, paradójicamente, los que menos invierten en los puertos de España. Son los que quieren bloquear la situación.

-Algeciras ha dado muestras de unidad sindical en el conflicto. ¿Cree que se han visto correspondidos por el resto de puertos? No hay que olvidar que Barcelona recibió, durante la crisis, barcos desviados de Algeciras y vio así crecer sus tráficos.

-El colectivo de estibadores ha marcado siempre la situación y la estrategia sindical de forma conjunta, siendo siempre consciente de los efectos que podía tener cada movimiento en cada puerto. También es cierto que dentro de estas campañas de desprestigio hubo intentos de romper la unidad de los estibadores. No es paradójico que cuando nos estamos planteando la huelga salga algún iluminado diciendo que "mis tráficos han crecido..." Eso no nos afecta.

-¿Siente usted que ha cambiado la imagen que la sociedad tenía hasta ahora del estibador?

-Hemos hecho un esfuerzo de intentar transmitir lo que realmente estaba ocurriendo. No debe admitirse que se pretenda pasar un rodillo sobre un colectivo simple y llanamente para aumentar el margen de beneficios de determinados grupos que, paradójicamente, no son ni españoles sino que llevan sus capitales más allá de nuestras fronteras. Nos daba mucha pena e impotencia ver tertulias televisivas en la que hablaba gente que no tenía ni la menor idea de lo que estaban hablando.

-¿Han dado la cara muchos amigos y muchos enemigos?

-No había una noticia inicialmente de los estibadores portuarios que no viniera acompañado de coches rotos e incendios, cuando nosotros jamás tuvimos que ver con esa situación. Se ha querido machacar a un colectivo por el simple hecho de querer tener un convenio colectivo y querer defender sus derechos. España siempre ha sido un país que quería mejorar siempre. Ahora resulta que con las nuevas políticas han conseguido que cualquier trabajador piense "qué mal estoy, ojalá todo el mundo esté tan mal como yo". Debemos luchar para mejorar.

-¿Usted es de los que piensas que los españoles han bajado los brazos y han dejado de luchar por mejorar?

-Es a lo que este Gobierno y estas políticas europeas están jugando en los últimos tiempos. Ahora el problema de los españoles eran los estibadores portuarios. Había que romper un mal ejemplo de unidad y de organización sindical. Mañana le tocará a otro colectivo.

-Maersk Line ha rebajado sus previsiones de movimientos en Algeciras. ¿Confía en que se puedan recuperar esos tráficos? La compañía sostiene que eso será muy difícil una vez que los clientes han optado por rutas alternativas.

-En un puerto como el de Algeciras, cuando hay un día sin actividad, el trabajo de ese día tiene que irse a otro sitio. Lo que se fue ese día ya se perdió. Ahora toca recuperar el nivel de actividad óptimo.

-¿Cuál es la visión de los estibadores ante el proyecto de ampliación de Tánger-Med? ¿Temen una deriva de tráficos que comprometa realmente el futuro de Algeciras?

-Ahora les preocupa Tánger. Tanto que lo usan tanto el ministerio como algunos medios y gritan que Tánger nos puede quitar trabajo y que eso es malo para España porque encarece el producto. Rápido olvidaron que la terminal de Tánger Med fue cofinanciada con fondos europeos. Si la política europea es pagar infraestructuras para que hagan que el trabajo de Europa se vaya a África en condiciones africanas, mal vamos. Así y todo, Algeciras es mucho más competitivo que Tánger.

-¿Sigue pensando que no es sólo poesía sindical decir que en esta negociación no hay puertos pequeños y puertos grandes? ¿Seguro que Cádiz y Algeciras están la misma división en toda esta película?

-Para nosotros el equilibrio o esa mentalidad nos parece esencial. Aquí no hay puertos grandes o puertos pequeños. Hay puertos que desarrollan una actividad y puertos que desarrollan otras, puertos con unas condiciones geográficas y puertos con otras. Pero el objetivo final de los estibadores es el mismo: garantizar su puesto de trabajo.

-Cádiz sigue sin encontrar a nadie que gestione y explote su nueva terminal. ¿Ya debería preocuparnos?

-La terminal de contenedores de Cádiz tiene aún que salir a concurso, debe encontrarse un concesionario que se comprometa a mover unos volúmenes de tráficos. Tienen que hacer una inversión y nada será tan rápido como quisiéramos todos. Ojalá. Llegue cuando llegue ese momento, los estibadores estarán regidos por el convenio colectivo de la estiba y por el convenio colectivo del puerto de Cádiz.

-¿El conflicto de la estiba puede estar provocando que ningún gestor quiera la nueva terminal hasta que realmente no reposen los ánimos?

-No sé si así será en esa terminal, pero es normal que cualquier inversor que esté esperando para invertir en los puertos españoles espere a ver cómo termina todo este conflicto.