El reto de los 20.000 contenedores de mercancías cargados sobre un barco está ahora un poco más cerca. Al menos ya flota el primer buque capaz de superar la barrera de las dos decenas de millar de cajones entre la bodega y la cubierta. Se trata del MOL Triumph, que ha sido botado el pasado 15 de marzo desde los astilleros de Samsung Heavy Industries (Corea del Sur) para someterse a las primeras pruebas de navegación.

Con su entrega, prevista para el 27 de marzo, la naviera japonesa Mitsui OSK Lines se convertirá en poseedora del buque portacontenedores con mayor capacidad nominal del mundo, dado que el gigante de acero de 400 metros de eslora y 58,8 de manga está diseñado para acoger hasta 20.150 contenedores (teus).

21.100Unidades. Es la capacidad de carga de seis barcos que la naviera OOCL prevé recibir este año.

La compañía nipona espera este año la entrega de otros cinco buques con, al menos, esta misma capacidad. Tres los suministrará el mismo astillero de Samsung mientras que la construcción de los otros dos corre a cargo de una planta japonesa. Todos fueron encargados a principios de 2015.

Samsung Heavy Industries asegura que este tipo de buques reducen a la mitad la cantidad de dióxido de carbono (CO₂) emitido por cada contenedor en comparación con los buques de 8.000 contenedores. Además, el MOL Triumph incorpora patentes de Samsung en componentes como la hélice y otros elementos.

La escalada en la capacidad de carga de los portacontenedores no es un fenómeno nuevo. Maersk Line abrió la brecha en 2013 con el encargo del primero de su era de buques ultraeficientes Triple-E, inaugurada con el Maersk McKinney Möller. Arribó por primera vez en Algeciras en noviembre de 2014, aunque operando con menos carga de su capacidad oficial cifrada en 18.270 contenedores. En enero de 2015 volvió con todas las de la ley y marcó entonces un récord mundial al superar los 18.000 contenedores. Un hito que tardó meses en ser rebasado.

El techo marcado entonces por la naviera danesa quedó roto por el MSC Oscar, primero de una saga de la naviera italiana con capacidad superior a los 19.000 cajones (19.224). Éste y sus buques hermanos -MSC Oliver, MSC Zoe y el MSC Maya- han mantenido hasta ahora el liderazgo en capacidad que ahora les arrebata el nuevo niño mimado de los mares.

Pero será por poco tiempo. Los astilleros surcoreanos de Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering (DSME) rematan la construcción del Madrid Maersk, el primero de la segunda generación de buques Triple-E de la naviera danesa. Tendrá 400 metros de eslora y una capacidad inicialmente diseñada de 19.630 contenedores.

Estos días le han colocado una de las hélices de propulsión y los expertos estiman, a la vista de varios cambios sobre su diseño inicial, que Maersk Line se ha propuesto incrementar su capacidad nominal de carga por encima de los 20.000 cajones. Se basan en detalles como un avance del puente hacia la proa y la sala de máquinas, según Alphaliner.

Entre las diferencias con respecto a los Triple-E anteriores, la línea de flotación estará 50 centímetros más alta, lo que permitirá un nivel extra de contenedores estibados en la cubierta. Además, los motores serán más ligeros.

La previsión inicial, según se estableció a la firma del contrato, prevé la botadura del Maersk Madrid para abril de este año. Navegará con bandera danesa, al igual que el resto de buques Triple-E de segunda generación, si bien la construcción del resto de esta nueva estirpe se ha reprogramado a la espera de que la situación logística internacional sea más favorable a la llegada de estos gigantes del mar.

La principal naviera del mundo se resiste a dejar pasar la oportunidad de ser la primera en cargar los 20.000 contenedores sobre una cubierta. Y prevé hacerlo en el puerto de Algeciras, según reconoció a este periódico el director de operaciones para el Sur de Europa de Maersk Line, Carlos Arias, el pasado febrero.

¿Dónde está el límite? Orient Overseas Container Line (OOCL), naviera de Hong Kong, tiene encargados a los astilleros de Samsung seis buques de 21.100 contenedores cuya entrega está prevista también para este año 2017, coincidente con el despliegue de las grandes alianzas marítimas The Alliance y Ocean Alliance. La rivalidad no ha hecho más que empezar.