El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente cerró ayer provisionalmente la pesquería de la sardina en el Golfo de Cádiz al haber alcanzado la flota el límite de capturas fijados, tal y como avanzó el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), Pedro Maza. Maza alertó días atrás que la pesca de sardina se cerraría la noche del domingo al lunes al agotarse las 1.500 toneladas de cuota permitidas.

El cierre será hasta el próximo 1 de agosto, aunque el sector está pendiente de que la Administración les informe sobre un posible aumento de toneladas. "La situación de la sardina en el Golfo de Cádiz es complicada y esperamos que podamos volver pronto a la pesca", alertó.

El cierre de la pesca de sardina afecta a la totalidad de la flota de cerco del Golfo de Cádiz -tanto en la provincia Cádiz como en la de Huelva-, lo que asciende a unas 86 embarcaciones.

El presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa, Norberto del Castillo, mostró su "sorpresa" al conocer que la pesca de la sardina a las puertas del inicio de la campaña de verano, precisamente cuando este producto es muy demandado.

Del Castillo apuntó que se trata de "un problema importante", ya que ahora comienza la época de más ventas de los espetos en los chiringuitos de playa. "La falta de pesca en la zona del Golfo de Cádiz hará que las sardinas de otras zonas se encarezcan y suban los precios", avisó.

Para la campaña de pesca 2017 se acordó limitar las capturas totales hechas por España y Portugal en 10.000 toneladas hasta el 31 de julio, una cifra que ya se ha alcanzado.