La Comisión Europea (CE) insistió ayer en el mal estado de los caladeros del Mediterráneo y en la necesidad de medidas urgentes, frente a los progresos en el Atlántico, durante un seminario sobre la situación de la pesca de la Unión Europea (UE). El comisario de Asuntos Marítimos, Pesca y Medio Ambiente, Karmenu Vella, subrayó que, en general, el estado de los caladeros comunitarios ha mejorado. "Pero lamentablemente, no es el caso del Mediterráneo, donde necesitamos pasar a la acción", enfatizó.

Vella expuso que los últimos datos revelan que, desde 2003, ha habido mejoras notables en aguas atlánticas, con un incremento de la biomasa del 35%. Como ejemplos positivos, citó que la merluza del norte -especie de mayor interés comercial para la flota española- "está a niveles que no se veían desde los años 70", así como el regreso del bacalao del norte a los supermercados. El comisario ensalzó que ciertas decisiones "dolorosas" para la flota hayan dado buenos resultados en el Atlántico, gracias a una gestión "más responsable".

En el Mediterráneo, según Vella, se debe apostar por prácticas "de bajo impacto". Entre un 70 y un 80% de las especies del Mediterráneo están sobreexplotadas, por lo que "cada kilo de pescado importa", según los responsables comunitarios.