El puerto de Algeciras sufre los efectos del conflicto de la estiba con una sensible bajada de su actividad y también con el retraso de decisiones estratégicas para su futuro. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) anunció ayer haber registrado un 11% menos de tráfico durante el pasado febrero respecto al mismo mes de 2016, lo que se atribuyó desde la administración marítima a la situación de inestabilidad que atraviesa el sector de la estiba en todo el país.

El tráfico total del puerto de Algeciras cayó en el segundo mes del año hasta los 7,1 millones de toneladas, mientras que doce meses antes febrero se saldó con 7,9 millones de toneladas. La mercancía general se limitó a 4,4 millones de toneladas (un 14,6% menos que en el mismo mes de 2016) mientras que el número de contenedores manipulados por las dos terminales descendió un 17,4% hasta 291.790 unidades, 61.578 cajones menos que en febrero de 2016 (353.368).

El de Algeciras es el único de los grandes puertos del país que ha difundido sus cifras de actividad de febrero, el primero afectado de lleno por el conflicto de la estiba. El Ministerio de Fomento anunció el 3 de febrero su intención de liberalizar el sector por decreto ley y obtuvo como respuesta por parte de los sindicatos la convocatoria de varios días de huelga en todo el país.

Los paros previstos en febrero no llegaron a secundarse al abrirse la negociación con la patronal, pero el efecto de la mera convocatoria se deja notar en datos como que en los 28 días de febrero operaron en el puerto de Algeciras 230 buques portacontenedores, 52 menos que en 2016 (282). Y como consecuencia de la menor llegada de este tipo de buques, el suministro de combustible o bunkering descendió un 12,4%, según la APBA.

Todo apunta a que en marzo la situación será igualmente desfavorable para la dársena algecireña, puesto que compañías como Maersk Line pusieron en marcha a finales de febrero planes de contingencia para evitar las escalas en España que ya han provocado el desvío de una docena de buques de la compañía de Algeciras a otros puertos del Mediterráneo en tres semanas. Entre los puertos beneficiarios de estos desvíos se encuentra el marroquí de Tánger-Med.

"La bajada de tráficos en febrero es un fiel reflejo de la inestabilidad que se ha creado en los puertos con la situación de la estiba. La inestabilidad no la ha provocado la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que todos tenemos que acatar, sino la forma que se ha elegido para aplicarla, tarde y sin consenso", valoró el presidente de la APBA, Manuel Morón.

El presidente del puerto remachó que la inestabilidad tiene mayor efecto sobre puertos de transbordo como el algecireño. "Es una pena que los esfuerzos desde hace años para preservar la paz social se vayan al garete por la forma elegida para aplicar la sentencia europea, sin ningún consenso", enfatizó, en referencia a la gestión del asunto efectuada por el Gobierno y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna.

La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha acordado, ante este contexto desfavorable, retrasar de nuevo el plazo del concurso público internacional para adjudicar su tercera terminal de contenedores, prevista en la fase B del muelle de Isla Verde Exterior.

Las empresas interesadas tendrán ahora hasta el 31 de mayo para presentar sus ofertas. Originalmente, el plazo expiraba en noviembre de 2016 y entonces quedó prorrogado hasta el 30 de marzo por la delicada situación abierta en los mercados internacionales tras la quiebra de Hanjin Shipping. "La ampliación del plazo viene motivada por la incertidumbre generada en el mercado tanto por la situación de la estiba en España como por el proceso aún sin cerrar de la venta de la terminal de TTI Algeciras tras la quiebra de la surcoreana Hanjin Shipping, que participaba de ésta en un 25%", justificaron desde la APBA.