Provincia de Cádiz

Alrumbo encalla en Chiclana

  • El macrofestival de música queda suspendido a dos días de su inicio por la guerra abierta entre la organización y el Ayuntamiento

Este verano no habrá Alrumbo en la provincia de Cádiz. El macrofestival de música que iba a regresar a Chiclana quedó ayer suspendido de manera definitiva apenas 48 horas antes de que abriera sus puertas. La decisión, que ha alegrado a los vecinos de la zona pero que ha indignado a las miles de personas que tenían ya sus entradas compradas, fue adoptada ayer de manera drástica por la propia organización y tiene su origen en el enfrentamiento entre los impulsores del festival y el Ayuntamiento chiclanero.

Los respectivos comunicados emitidos ayer tanto por los organizadores de Alrumbo como por el gobierno municipal de Chiclana no hacen sino corroborar esta guerra abierta. Así, los primeros acusaron al Ayuntamiento, y en particular al alcalde, José María Román, de ponerle muchas trabas y de convertir estas negociaciones en "un infierno". Y desde el gobierno municipal de Chiclana acusan directamente a los organizadores de Alrumbo a los que califican de "mentirosos e informales".

Los promotores dicen que las negociaciones con el Ayuntamiento han sido "un infierno" El gobierno local llama mentirosos e informales a los organizadores del evento musical

Las dos partes iban de la mano en el impulso a este festival desde que fue presentado en Cádiz el pasado mes de febrero. El propio regidor chiclanero estuvo en la rueda de prensa en la que se anunciaba el regreso de Alrumbo a la ciudad que lo vio nacer siete años atrás. Después de ese anuncio se multiplicaron las voces críticas en el municipio de Chiclana y todo estalló en el día de ayer.

"A pesar de las promesas realizadas por el alcalde de Chiclana de la Frontera, facilitándonos la realización del festival en la ciudad e incluyendo incluso el mismo en su programa electoral de 2015, nuestra relación con el Consistorio ha sido en los últimos meses un auténtico infierno. ¿Las razones? Un sinfín de trabas administrativas, exigencias continuas de cambios en los proyectos y la documentación presentada, y errores insólitos en sus juicios y actuaciones". El comunicado de los organizadores de Alrumbo iba directamente dirigido contra el propio Román, a quien acusan incluso de incumplir sus promesas y de poner trabas al festival con argumentos "incomprensibles".

Afirman en ese comunicado que Alrumbo ya tenía 20.000 entradas vendidas y que la tarde del viernes contaba al fin con todos los informes necesarios para conseguir las licencias pertinentes "pero tan sólo un rato después se nos notificaba también la apertura de un trámite de audiencia a instancia de terceros, de cinco días hábiles, algo que paraliza durante una semana la concesión de la licencia de apertura del festival", añade la organización.

Esta "última zancadilla" fue el detonante de una suspensión que se produce, según los impulsores de Alrumbo, "por culpa de la sinrazón burocrática, la ineficacia del Ayuntamiento y el incumplimiento de las promesas que hizo el alcalde". Por ello no descartan demandar al Ayuntamiento por los perjuicios ocasionados.

Conocedor del comunicado de los organizadores, el alcalde reaccionó en una rueda de prensa en la que lamentó que los "problemas internos de la propia organización y con proveedores, ocasionados por la escasa capacidad económica, haya llevado a que la última documentación se entregara el pasado jueves y no fuese hasta el viernes cuando se completara el expediente".

En este sentido, argumentó que lo que ha ocurrido "es que la documentación administrativa para cerrar el expediente ha ido llegando a cuentagotas e incompleta, pese a las advertencias de los delegados y técnicos municipales". Asimismo, la edil de Urbanismo, Ana González, expresó que "es frustrante tener a toda una delegación volcada en este asunto y que, sin embargo, los organizadores respondan de esta forma".

La portavoz del Gobierno municipal, Cándida Verdier, afirmó que los promotores habían optado por no seguir con el festival desde hace varias semanas. "Un dato objetivo de tal decisión es que el viernes, a tres días de su comienzo, no se había montado absolutamente nada en la parcela donde se iba a celebrar", dijo.

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