William Hutton Ridell fue un escritor, pintor y naturalista inglés que residió al final de su vida en la Baja Andalucía. Nacido en enero de 1880 en el condado Northamptonshire (Inglaterra), falleció en 1946 en el castillo de Arcos de la Frontera, propiedad actualmente del Marqués de Tamarón. Se graduó de letras en la Universidad de Cambrigde, pasando posteriormente parte de su vida en Chipre y África Oriental. Durante la Primera Guerra Mundial sirvió como oficial en la Real Artillería Montada, en los frentes de Flandes, en la que perecieron parientes y amigos de aquella generación.

En Houxty, magnifica finca en la frontera anglo-escocesa de Northumberland, propiedad de su mentor Abel Chapman, conoció a Violeta Buck, hija de su amigo y socio en el negocio de los vinos de Jerez, Walter J.Buck; don Gualterio, como lo llamaban en Doñana. En 1928 se casaron y vinieron a vivir al Castillo de Arcos, donde habría de residir hasta su muerte. Gran parte de la fauna del sur de España fue pintada por él, legando una importantísima colección pictórica presente hoy en día en muchos hogares jerezanos. Mantuvo una excelente relación con el inolvidable Mauricio González-Gordon, con el que compartió innumerables charles ornitológicas en el comedor del castillo arcense. Bill Ridell, como le conocía Mauricio, tenía mucho interés en conseguir una "painter's feather" o pluma de pintor, de las cuales la más interesante era la pluma de la Agachadiza común, ave muy frecuente entonces en los alrededores de Jerez. Era ideal para pintar ojos de aves y otros detalles minúsculos de los cuadros. En verano por 'Villa Violeta' su casa del pinar de la Barrosa, pasaba todo británico ornitólogo que se preciara y estuviera en el sur de España. Por cierto, una de las primeras golondrinas daúricas que crió en España lo hizo en el porche de su casa chiclanera. En septiembre de 2002 la Asociación de amigos del Parque Natural de los Alcornocales montó en Jerez una exposición de sus pinturas y dibujos. Algo impresionante. Fruto de ello surgió un catálogo de la misma. Recomiendo vivamente que busquen algún ejemplar del mismo. Arte y visión de una naturaleza jerezana que ya no se repetirá.

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