La Línea

Los trabajadores de la residencia piden más implicación a la Diputación

  • Los empleados preguntan dónde se han gastado los 4,6 millones que dice la administración que ha invertido hasta 2016

Los trabajadores de la residencia de mayores de La Línea mostraron su "asombro" por las declaraciones de la diputada de Igualdad y Bienestar Social, Isabel Armario, que ante las críticas por la falta de mantenimiento de las instalaciones dependientes de la Diputación de Cádiz explicó que desde julio de 2015 a diciembre de 2016 se han destinado en esta residencia más de 4,6 millones de euros.

"Se desconoce de dónde ha sacado esa cifra, totalmente alejada de la realidad, pues por menos dinero se podría haber terminado la nueva residencia o arreglar la residencia actual", indican los empleados, que ya han recogido unas 1.500 firmas a través de la plataforma de internet change.org y próximamente se concentrarán a las puertas del centro.

Los trabajadores de la residencia explican que según dijo la diputada, la corporación provincial mantiene con esta residencia "un compromiso claro y firme", pero recuerdan que los turnos "siguen bajo mínimos, con solo dos grúas para tres plantas, con ocho camas vacías, sin personal de mantenimiento y sin un compromiso claro de que se vaya a mantener el servicio público para los mayores de la comarca sin externalización ni cesiones a la gestión privada".

"Aunque Armario explica que se trabaja junto al Ayuntamiento linense, la mesa técnica que estaba previsto que se creara para estudiar las posibles soluciones ha sido aplazada por tres veces por la Diputación de Cádiz, sin que se tengan noticias de su puesta en marcha, y la presidenta estuvo recientemente en La Línea inaugurando el asfaltado de una calle cercana a la residencia y no incluyó en su agenda una visita al centro", lamentaron los trabajadores.

"Isabel Armario envía un mensaje de tranquilidad a los profesionales y residentes del centro de La Línea, pero el tiempo va pasando y las mejoras en la residencia no llegan y las obras de la nueva tampoco se reanudan. Mientras, el número de residentes va disminuyendo paulatinamente. La falta de soluciones para la residencia, la falta de personal, la falta de mantenimiento de las instalaciones, el desconocimiento del presupuesto y las obras a acometer y el aplazamiento de la mesa técnica no son la mejor manera de tranquilizar a residentes, familiares, trabajadores y a la gran cantidad de personas mayores que demandan un centro de estas características en la comarca", sentencian.

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