Los trabajadores del hospital de La Línea están escasamente o nada satisfechos con su actividad laboral. Así lo revela una encuesta realizada por las secciones sindicales de Comisiones Obreras, CSI-CSIF y Unión Sindical de Auxiliares de Enfermería (USAE) en el centro sanitario.

Tras la realización en octubre y noviembre de 242 cuestionarios -casi el 70 por ciento correspondientes al personal de enfermería-, el sondeo refleja que los trabajadores, con una media de nueve años de servicio, suspende a todos los cargos de gestión, excepto al cargo intermedio del Servicio de Especialidades Médicas.

Así, la Gerencia del Área Sanitaria obtiene una puntuación media de 3,02, siendo los médicos los más duros con este organismo, ya que su valoración media roza el 2,6. El 71,90 por ciento de las valoraciones son inferiores a cinco y no hay ni una sola puntuación superior a siete.

Por otro lado, la Dirección Médica, la de Enfermería y la de Recursos Generales obtienen una media de 3,16. En este caso, son los enfermeros los que dan una puntuación más baja, en concreto de 2,8 puntos sobre diez. El 70,25 por ciento de las valoraciones es inferior a cinco.

En cuanto a los cargos intermedios, éstos consiguen una valoración media de 3,7. Las medias por categoría son las siguientes: médicos, 3,4 puntos; enfermeros, 3,7; auxiliares, 4; y resto de categorías, 3,68 puntos. Además, son muy poco valorados no sólo como gestores y profesionales sino también como personas. Así, el 35 por ciento de los médicos da cero puntos a su cargo intermedio en este aspecto.

Por otra parte, el 33,8 por ciento de los encuestados reconoce haber sufrido trato "despectivo o arrogante" en su entorno laboral. En el caso de los médicos, ese porcentaje de respuesta afirmativa supera el 35 por ciento por 36 por ciento de los enfermeros, 17,87 de los auxiliares y 50 por ciento en el resto de categorías. En el Servicio de Especialidades Médicas no hubo respuestas afirmativas.

A la pregunta sobre si la opinión del trabajador cuenta en la adopción de medidas organizativas, el 88,43 por ciento de los encuestados respondió de forma negativa. Entre los enfermeros y enfermeras no hubo ni una sola respuesta afirmativa, siendo el porcentaje también muy alto en el resto de categorías. En los servicios de Medicina Interna y Cirugía tampoco se registraron respuestas positivas.

Respecto a la carga actual de trabajo, partiendo de una puntuación de cinco puntos como carga ideal, la media obtenida por los sindicatos en su encuesta fue de 8,21. Los valores ocho, nueve y diez coparon el 76,88 por ciento de los respuestas y los servicios de Especialidades Médicas y Cirugía presentaron los valores más altos de cargas laborales.

En cuanto al nivel de satisfacción por las infraestructuras y medios disponibles en el centro hospitalario de La Línea, la valoración media fue de 2,93 puntos sobre diez. Las puntuaciones entre cero y cuatro acumularon el 83,47 por ciento de las respuestas.

El hospital linense sale también muy mal parado en comparación con otros centros sanitarios. Y es que el 75,21 por ciento de los trabajadores que participaron en el sondeo cree que la situación laboral es más favorable en otras instalaciones similares. Los auxiliares y los servicios de Especialidades Médicas y Urgencias son los que menos respuestas afirmativas dieron.

Por último, el 57,85 por ciento reconoce que se marcharía a otro hospital si pudiese. La respuesta fue afirmativa en un 76,47 por ciento en el caso de los médicos y en un 63,8 por ciento en el caso de los enfermeros. Todos los encuestados del Servicio de Cirugía respondieron afirmativamente.

Para las secciones sindicales del hospital comarcal, estos datos indican que la insatisfacción de los trabajadores no responde a las retribuciones al contar el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con un convenio único, sino "a la actitud hacia los empleados, las condiciones laborales, las infraestructuras y la capacidad gestora y profesional".

Los sindicatos CCOO, CSI-CSIF y USAE decidieron realizar esta encuesta tras la marcha de profesionales a otros hospitales en los últimos meses "y el deterioro del clima de trabajo en el centro hospitalario".