La Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg) y el Círculo de Trabajadores y Pensionistas (Citipeg) mostraron ayer su recelo al compromiso que adquirió en su última visita a la comarca el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, para resolver los problemas de este colectivo. Ambas organizaciones coincidieron en achacar la promesa a la campaña electoral.

El presidente de Citipeg, Francisco Ponce, admitió que la intención del Gobierno de incluir el tema en las conversaciones del Foro de Diálogo le parece positiva, aunque reconoce que las declaraciones hechas por el senador socialista José Carracao en este sentido, y sobre el coste cero del colectivo de trabajadores españoles a Gibraltar, vienen a decir lo mismo que ellos manifiestan desde la fecha de la fundación de su colectivo hace cuatro años.

"Bajo mi punto de vista, la solución tiene que venir de España, que es la que tendrá que cambiar, porque Peter Caruana nunca va a modificar la legislación laboral", manifestó Ponce. Salvador Molina, el presidente de Ascteg, coincidió con Ponce en que el Gobierno del Peñón no va a querer hacer cambio alguno en beneficio de los españoles. "Es como si los inmigrantes en España pidieran que se cambien las leyes de aquí para que les beneficie en algún sentido, eso no pasaría. Los trabajadores gibraltareños están satisfechos con su legislación, así que Caruana no cambiará nada", manifestó Molina.

Por otro lado, Francisco Ponce pidió que la reunión que desea mantener el PSOE con los trabajadores del Peñón para explicarles de manera pormenorizada el compromiso adquirido por el ministro sea "de alto nivel", es decir, que por la trascendencia que tiene asista también Moratinos, además de Salvador de la Encina y José Carracao.

"Ahora en campaña electoral se ofrecen cosas que a lo mejor no se cumplen, y por eso queremos que un alto dirigente lo diga". En este sentido, Molina, que se mostró menos esperanzado a encontrarle una solución a los problemas de prestaciones sociales que viven los trabajadores españoles en Gibraltar, espetó que este tipo de promesas hay que darlas por escrito, porque las palabras "se las lleva el viento".

Europa Sur adelantó en su edición de ayer que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se comprometió durante un mitin celebrado esta semana en San Roque a resolver el problema de los trabajadores españoles en Gibraltar durante la próxima legislatura.

El senador socialista José Carracao explicó que el principal instrumento para la solución de esta situación será presionar al Ejecutivo del Peñón para que cambie la legislación laboral o, en su defecto, encuentre una nueva fórmula que satisfaga las legítimas aspiraciones de los cerca de 3.000 trabajadores españoles que cotizan en Gibraltar.