Juan Franco

"La solución al narcotráfico debe ser represiva y preventiva"

  • El regidor entiende que la normalización de la economía municipal no ha sido reconocida por los empleados municipales

  • Confía en que el Gobierno reconozca la singularidad de la ciudad

-ustedes pidieron 18 meses para que se empezaran a ver los resultados en la calle. ¿Están satisfechos con el trabajo realizado hasta ahora?

-Nosotros planteamos que primero había que encauzar la situación económica. Ya tenemos garantizada la supervivencia económico-financiera del Ayuntamiento hasta 2038, cuando se acabaría de enjugar una deuda de 138 millones de euros. Pero la retirada de los 408 euros o los planes de empleo de la Junta se han demorado. Con todos estos factores nuestro esquema de trabajo se ha ralentizado un poco. Confío en que 2017 podamos acabar de reestructurar los servicios públicos y las cuentas y que tengamos un 2018 más plácido.

-¿Qué proyecto ha querido hacer desde el principio pero aún no ha podido?

-La sustitución del alumbrado público por luces led. En 2015 estaba el presupuesto agotado, en 2016 contratamos una auditoría energética y ahora, por una serie de problemas con los técnicos municipales, no podemos sacar los pliegos. Confío en que en breve puedan salir para ejecutar una obra de más de 10 millones de euros. Es un de las demandas ciudadanas más importantes.

-Y de los que sí se han podido hacer, ¿cuál destacaría?

-Los planes de asfaltado están funcionando bien. Me hubiera gustado que fueran más amplio pero son las disponibilidades que tenemos. Desde que entramos llevamos demandando un plan director de infraestructuras hidráulicas. Ya ha sido presentado y esperamos contar con ese plan en julio. La inversión prevista de siete millones en el alcantarillado en cinco años y esperamos que sea una realidad en breve porque es una de las principales carencias que tiene esta ciudad.

-La RPT era otro de sus grandes retos.

-Ya han terminado las conversaciones con los sindicatos y espero llevar el documento al pleno de junio.

-¿Tiene la sensación de que no se ha valorado la normalización económica del Ayuntamiento?

-A los trabajadores municipales se les ha olvidado los 10 meses que estuvimos sin cobrar, cuando no había ni folios ni tinta en las impresoras. Las pagas extraordinarias no se pagaban y no había gasolina para los vehículos. Fruto de esta normalidad también podemos acceder a subvenciones porque estamos al día en el pago de Seguridad Social y Hacienda. Creo que ese logro es importantísimo y fundamental. También quiero reconocer la ayuda del Gobierno central y el nuevo convenio de Recaudación con la Diputación. La situación fue muy complicada para muchos, que no podían pagar las hipotecas ni los recibos.

-¿También se podrán normalizar las relaciones con la Policía Local?

-La reivindicación que tienen es básicamente salarial. Espero que con la aprobación de la RPT parte se solvente y que haya otro ambiente de trabajo en la Jefatura. En este año y pico, desde enero de 2016 la inversión ha sido superior a los 300.000 euros, y este año vamos a continuar. No se pueden quejar de falta de medios. En Semana Santa la Policía Local ha contado con ocho motos y cinco coches y eso ha redundado en una optimización del trabajo de los agentes, que han actuado con una gran profesionalidad pese a las presiones que se han recibido desde el sindicato de Policía Local para que se reventara la Semana Santa como medida de presión a este equipo de gobierno.

-¿Será 2017 el año de la apertura del nuevo hospital?

-Confío, espero y deseo que así sea. El Ayuntamiento, con la colaboración de la Mancomunidad, está en ello. Calculamos que las obras estarán listas en un mes. Dentro del hospital la Junta tiene pendientes pequeños trabajos y la dotación de medios.

-La obra de la que habla parece bastante compleja...

-Sí. La que acomete el Ayuntamiento tiene una longitud de unos 1.200 metros. Conforme se ha ido ejecutando nos hemos encontrado con algunos problemas porque se ha tenido que cambiar parte del sistema constructivo. La obra ha superado con creces lo previsto.

-Pero antes de que llegaran ustedes nadie habló de la complejidad de esos trabajos.

-El día después de entrar en la Alcaldía el ingeniero jefe me dio un informe y me dijo que llevaba años requiriendo este asunto al concejal responsable. No estaba hecho ni el proyecto. Ante esa desidia te encuentras con estos problemas.

-¿Qué uso se dará al viejo hospital?

-Tenemos una serie de proyectos, algunos complicados. Es un edificio de más de 13.000 metros cuadrados y también me llama la atención que no hubiera un plan B previsto. A mí personalmente me gustaría que se instalara un centro universitario, pero no dejo de reconocer que es un proyecto ambicioso.

-Y ahora también se encuentran con la residencia de mayores de la Diputación.

-No la recuperamos hasta que esté terminada la de Santa Margarita. Es un edificio bastante grande y habrá que hacer reformas.

-¿Confía en que se lleve a cabo el proyecto de la nueva residencia?

-El compromiso está por escrito y hay una retención de crédito a presupuestos futuros. Las palabras se las lleva el viento, los escritos esperemos que no, pero tenemos una seguridad jurídica mayor. No tengo por qué no confiar cuando está el compromiso por escrito.

-¿Cree que por fin el Gobierno reconocerá la singularidad de La Línea?

-Espero que sí, si la planteamos con el consenso de todas las fuerzas políticas de la ciudad. La Línea tiene una situación peculiar desde su origen. En Europa no hay ningún otro territorio con las circunstancias que tiene Gibraltar y no hay una desigualdad tan grande como la que hay entre Gibraltar y La Línea. Debemos tener un tratamiento diferenciado por parte del Gobierno de España. Aparte tenemos a Marruecos muy cerca, una economía sumergida muy fuerte, problemas de narcotráfico y contrabando. Todo eso, con la falta de formación de un gran número de desempleados y la dependencia económica de la ciudad, debe estar encima de la mesa para mejorar nuestro pueblo en un futuro próximo, independientemente del Brexit.

-¿Es compatible la fiscalidad especial para la comarca con la singularidad de La Línea?

-Todavía no he visto el informe de la Abogacía del Estado. Si se nos da en La Línea el mismo trato que al resto de municipios, mal vamos. Yo quiero el bien para todos los municipios de la comarca, pero con el Brexit y las circunstancias de nuestro término municipal, que es diminuto y con una densidad de población altísima, las empresas acabarán en otros municipios. Nosotros vamos a apoyar ese tratamiento fiscal, pero dentro de que se dé un tratamiento especialísimo a la ciudad.

-¿Ha hecho más La Línea que Gibraltar por mantener las relaciones entre ambas partes?

-Yo he ido en cuatro ocasiones a Gibraltar e iré las veces que tenga que ir. Invito a los dirigentes de la Roca de que vengan porque aquí tienen las puertas abiertas. Cada vez que voy allí me tratan muy bien.

-¿Por qué modelo de negociación aboga para el Brexit?

-Por el que sea más favorable para ambas partes. Yo voy a mirar por La Línea, pero tengo claro que si le va bien a Gibraltar nos va a ir bien para nosotros.

-¿Echa de menos más colaboración por parte de la Junta?

-Sí, me gustaría que la interlocución fuera con más diligencia. Con el Centro de Negocios hemos remitido ya cuatro escritos y no nos contestan. Ahora vamos a empezar con un tema crucial, el nuevo PGOU, y ya le hemos pedido cita a la presidenta de la Junta. Con la distribución constitucional de competencias la Junta tiene mucho que decir en el futuro desarrollo de esta ciudad. Estoy seguro de que nos vamos a entender bien.

-¿Cómo está el pacto de gobierno con el PP?

-Goza de buena salud pese a que pueda haber momentos en los que tengamos un roce puntual. Pero son mínimos. Mi relación personal con Nacho Macías es de amistad, nos conocemos de hace muchos años, lo que contribuye a que la relación entre los dos partidos y Ceferina Peño sea buena. Ellos están trabajando por La Línea como lo estamos haciendo nosotros.

-¿Qué le parece que se expanda la marca 100x100?

-Es un halago que nuestra idea esté cujando en la comarca e incluso fuera. A título personal mi relación con Jorge Romero y su equipo es buenísima, pero todavía no podemos dar ese paso de implicarnos más allá.

-¿Le inquieta que para las próximas elecciones pueda haber otra candidatura localista?

-No me inquieta porque estamos en una democracia, pero me hubiera gustado que antes me hubieran llamado para tomarnos un café. Cualquier persona que tenga ganas de trabajar por nuestra ciudad es bienvenido. Me entristece porque que te critiquen y que alguien quiera montar algo parecido a lo nuestros es porque considera que no estamos respondiendo a las expectativas.

-¿Ha recibido ofertas de los partidos mayoritarios para integrarse en alguno de ellos?

-Hablas con mucha gente y medio en broma o medio en serio me dicen que me vayan con ellos, pero conversaciones serias no ha habido.

-¿Descarta dar el salto?

-En principio tengo mi proyecto, pero en esta vida no se puede decir de este agua no beberé porque te puedes encontrar con un proyecto que puede ser interesante con otras perspectivas. Pero ahora mismo mi intención es seguir trabajando estos dos años. Nos quedan muchísimas cosas por hacer y estoy centrado en eso.

-¿Izquierda o derecha?

-¿Tener los pasos de peatones pintados o un alumbrado decente es de izquierdas o de derechas? Somos de dar una satisfacción a las necesidades de los ciudadanos, que poco a poco es lo que estamos haciendo. Nos queda mucho camino por recorrer.

-¿Se pone un límite como candidato a la Alcaldía o, en el caso de resultar elegido de nuevo, como alcalde?

-El código ético que tenemos marcado son dos mandatos. Pero no sé si se podría cambiar en el futuro porque también pone que no podemos tener personal de confianza y ahora lo estoy echando de menos porque la carga de trabajo que asumimos los concejales es brutal. Lo decidiría la asamblea del partido.

-¿Añora su puesto como funcionario?

-En ocasiones sí. Tenía mi carga de trabajo pero las tardes y los fines de semana libres y vacaciones. El año pasado, como mucho y en días sueltos, pude coger ocho días. Antes era una persona anónima y ahora te ven en la calle y te miran como si fueras un marciano.

-¿Cómo se ve cuando vuelva a ser un trabajador municipal más?

-Me veo igual. Mucha gente pensará que se me ha subido el cargo a la cabeza, pero yo creo que no. Soy consciente de que esto tiene una duración y volveré a mi puesto de trabajo. Ahora mismo tampoco lo pienso todos los días, pero de vez en cuando te acuerdas.

-¿Cuánto dinero deja de ganar como alcalde?

-Dejo de ganar más de 400 euros al mes. Y gasto más. No tengo tarjeta, no suelo comer en la calle para cuestiones del cargo porque no me gusta y solo en ropa, porque tengo que ir en traje, se me va un pico.

-En su mandato las relaciones con la Balona han sido un tira y afloja.

-Básicamente la relación es con Alfredo (Gallardo). Es una persona a la que quiero muchísimo, a la que conozco desde hace muchos años, y creo que ha sido un grandísimo presidente. Hay ocasiones en las que ha hecho manifestaciones en un calentón y me han podido sentar mal. Y a lo mejor el trato que Alfredo pensaba que yo tuviera tampoco lo he tenido. El otro día dimos un paso importante diciéndonos cosas a la cara y espero empezar una nueva relación. La Balona es algo muy importante en mi vida. Tengo que estar con todos los clubes de la ciudad pero tengo el corazón blanquinegro, por eso me duele que hayamos tenido nuestros más y nuestros menos.

-¿Es el problema del narcotráfico mayor que hace unos años?

-No es que el problema esté más recrudecido, sino que está teniendo más visibilidad. Está igual de mal que se haga de madrugada que a las tres de la tarde, pero en el segundo caso se ve más.

-¿Y cuál es la solución?

- La solución debe ser represiva y preventiva. Debe haber una apuesta decidida de las administraciones en materia preventiva, generar unas condiciones para que las personas tengan una formación adecuada y puedan acceder a puestos de trabajo con cierta facilidad. Y por otro lado una represión mayor para que no haya esa sensación de impunidad. Que la persona que tenga la tentación de pasarse al lado oscuro tenga la opción de cursar unos estudios reglados o planes de formación y que después que puedan acceder a esos puestos. Todos tienen la excusa fácil de que lo hacen para comer. Pero la mayoría acaba llevando una vida de lujo.

-El desarrollo del PGOU puede ser una buena herramienta para lograr esa inserción.

-Sí, porque con el PGOU que tenemos ahora el proyecto de la Ciudad de los Ingleses no tiene cabida. Sus responsables nos dijeron que se podían crear 2.000 puestos de trabajo. Venían de forma seria y nos presentaron un estudio de mercado y un estudio de la climatología de la zona. Pero no ha podido salir por los condicionantes urbanísticos que tenemos en la ciudad. En el PGOU debemos introducir proyectos de esta naturaleza porque la gente tiene que vivir de algo, porque si no estamos condenados a seguir en ese círculo vicioso.

-¿Y los fondos Edusi?

-Pueden ser una posibilidad muy interesante, aunque la persona que nos llevó la consultoría técnica, que vino de Madrid, dijo que no nos hacían falta 15 millones, sino 150.

-¿Se esperaba tantas dificultades cuando llegó a la Alcaldía?

-Estamos trabajando muy duro y nos estamos encontrando más problemas de lo esperado. Estamos sosteniendo pulsos constantes con algunos funcionarios para poder sacar cosas para delante.

-¿Tantas cosas se están encontrando en cajones?

-Hemos tenido que reconocer dos millones de euros largos en facturas por servicios prestados o sentencias desde 2012 sin ejecutar. Y los mismos que las ha tenido cuatro años en un cajón ahora me están pidiendo toda la diligencia para ejecutarlas. El lío de los 408 euros lo hemos tardado más de un año en solventar, y a raíz de la decisión que tomamos hay muchos funcionarios deseándonos lo peor. Eso está provocando una ralentización de muchos trabajos en el plano técnico. Nos hemos encontrado con que los planes de empleo de la Junta han tardado más de un año en desbloquearse. Pero cada día venimos con más ganas de trabajar.

-Entonces, ¿que se hizo durante el mandato anterior?

-No se solventaron ninguno de los problemas estructurales que tenía este Ayuntamiento, que es lo que estamos haciendo ahora. No quiero hablar de herencia recibida porque sabíamos que nos íbamos a encontrar esto, y por eso entramos con la voluntad decida de arreglarlo, no con la de estar otros cuatro años dando vueltas por ahí o sentado en el despacho, que es lo que ha hecho alguno.

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