La Línea

Dos policías nacionales, heridos tras ser embestidos en una persecución

  • La operación se salda con un detenido y la recuperación de un todoterreno robado

  • El SUP insiste en que los coches patrulla no son adecuados para la lucha contra el narcotráfico

Enésimo episodio de violencia de los narcos contra las fuerzas de seguridad. Dos agentes de la Policía Nacional resultaron heridos en la noche del martes durante una persecución al ser embestidos por un todoterreno que huía a toda velocidad por las calles de la barriada linense de Los Junquillos. La operación se saldó con la detención del conductor -único ocupante del vehículo- y la recuperación del todoterreno, que además constaba como robado. Momentos antes de su arresto, el hombre -de quien se presupone que se dirigía hacia el litoral linense para participar en un alijo de droga- golpeó a gran velocidad a uno de los coches patrulla que le había cercado en la calle Virgen de la Palma.

La operación comenzó sobre las 22:00 del martes. Una patrulla de la Policía Nacional acudía hacia la barriada sanroqueña de Puente Mayorga en apoyo de la Guardia Civil, que había sido alertada de un supuesto caso de malos tratos.

El BMW X5 iba hacia un alijo y golpeó con violencia al patrullero al verse acorralado

Cuando el coche patrulla se dirigía hacia el lugar se cruzó con un todoterreno de alta gama -un BMW X5- en actitud huidiza. Los agentes le dieron el alto al sospechar que pudiera estar relacionado con una red de narcotraficantes. Lejos de aminorar la marcha, el conductor (ahora detenido) huyó hacia La Línea. Comenzó entonces la persecución del vehículo que se adentró en la barriada de Los Junquillos, a una hora donde aún había bastantes personas por las calles que tuvieron que apartarse para evitar ser atropelladas, según el relato de los hechos aportado a Europa Sur por varios agentes participantes en el operativo.

El todoterreno se vio cercado en la calle Virgen de la Palma, donde habían logrado darle alcance el coche de la Policía Nacional y otro de la Guardia Civil. El cerco aumentó con la llegada, instantes después, de otros tres coches patrulla del Cuerpo Nacional de Policía y dos más de la Guardia Civil que habían sido alertados por radio. Al verse acorralado, el conductor del todoterreno engranó la marcha atrás y embistió con violencia a uno de los patrulleros de la Policía Nacional, provocando contusiones a sus dos ocupantes.

Justo después el arrestado se bajó del todoterreno y trató de mezclarse con la multitud que se había arremolinado en la zona. Los agentes lograron darle alcance, aunque opuso resistencia.

El detenido vestía ropa negra, pasamontañas y guantes mientras que el BMW X5 había sido despojado de sus asientos y guarnecidos. Las ventanillas traseras se habían pintado de negro con spray, por lo que la Policía Nacional concluye que el ahora arrestado se disponía a participar en un desembarco de droga.

Además de las consecuencias físicas para los agentes, que por el momento no han cursado la baja médica a la espera de la evolución de las lesiones, el Cuerpo Nacional de Policía de La Línea "pierde" otro vehículo dado que el Citröen C4 Picasso quedó inservible.

Desde el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), además de desear la recuperación de los agentes, recordaron que este tipo de coches resulta totalmente inadecuado para patrullar en la zona y para enfrentarse a las redes de la droga, dado que además de tener que transitar por caminos y pistas sin asfaltar, de un tiempo a esta parte se enfrentan a las embestidas de los todoterreno, mucho más resistentes. De hecho, según agentes que estuvieron presentes en la actuación de Los Junquillos, el BMW X5 apenas sufrió daños mientras que el Citröen ha tenido que ser apartado del patrullaje al sufrir daños mecánicos y de chapa.

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