La Asociación de Discapacitados Físicos, Intelectuales y Sensoriales del Campo de Gibraltar (Adifiso) se ha propuesto vencer uno de los principales problemas a los que se enfrenta el colectivo de personas con discapacidad: el acceso al empleo. Creada hace apenas dos meses, la entidad trabaja intensamente en un proyecto para poner en marcha a medio plazo en La Línea un Centro Especial de Empleo dedicado a la reparación de electrodomésticos y muebles de segunda mano para su exportación a países africanos.

La tasa de empleo entre las personas con diversidad funcional en España se sitúa en el 25,7%, 32 puntos menos que la de las personas sin discapacidad, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y aunque la ley obliga a las empresas de más de 50 empleados a reservar el 2% de los puestos a discapacitados, o adoptar medidas alternativas, ocho de cada diez infringe la norma. "Lo sufrimos día a día cuando hablamos entre nosotros. Hay quien no tiene ni un solo día cotizado a la Seguridad Social y quien está cansado de ir a entrevistas y escuchar lo de siempre. Que ya te llamaremos", relata Manuel Torres, presidente de Adifiso.

Lo que aquí es desecho tiene gran demanda en Marruecos reparado o en piezas para repuesto"

La asociación, que suma en su corta existencia unos 70 miembros en la comarca, se ha puesto manos a la obra para crear una empresa dedicada a la puesta en valor de electrodomésticos, muebles y enseres para la exportación. Torres explica que tiene más de 30 años de experiencia en el comercio internacional y que durante un tiempo viviendo en el norte de África tomó conciencia de que lo que en Europa se considera un residuo puede tener una segunda vida. "Lo que aquí es desecho tiene una gran demanda en países como Marruecos o Senegal, Malí y Nigeria. Bien reparado o bien por piezas para repuestos. Nuestra idea es crear una sociedad limitada para gestionar un Centro Especial de Empleo en el que personas con discapacidad trabajen en la reparación de los electrodomésticos o en despiezarlos para su posterior venta en el extranjero", resume el presidente de Adifiso. Junto al secretario de la entidad, Rafael Garrido, han comenzado a recorrer todas las entidades públicas y privadas que pueden echarles una mano a la hora de materializar el proyecto, especialmente los trámites para conseguir la catalogación como centro de empleo y sus incentivos.

Los Centros Especiales de Empleo son una figura reconocida por la Junta de Andalucía cuyo objetivo es realizar un trabajo productivo dando empleo a personas con una discapacidad igual o superior al 33%. El 70% de la plantilla de una empresa reconocida como centro especial debe cumplir con este parámetro. Pueden constituirse bien por la administración o por entidades, personas físicas, jurídicas o comunidades de bienes que tengan capacidad para obrar como empresa. Tras superar los trámites para esta consideración, la administración garantiza una serie de ayudas para el mantenimiento de la actividad.

El colectivo ya está en conversaciones con el Ayuntamiento de La Línea, cuyo área de Empleo y el Instituto Municipal de Empleo y Formación (IMEF) ha ofrecido sus recursos para promover que la empresa se ubique finalmente en La Línea.

También han recurrido al Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de la Junta de Andalucía, que posee en el polígono El Zabal tres naves para incubar empresas de nueva creación, y a la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar que les ha ofrecido impartir en la ciudad el taller del Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE) para favorecer la inserción laboral de jóvenes que formen parte del programa de Garantía Juvenil. Consta de módulos de formación en materias como el uso de nuevas tecnologías o habilidades para el empleo que la asociación prevé complementar con su propio taller sobre la actividad a la que pretende dedicarse. Igualmente han contactado con la obra social de una conocida entidad bancaria y con otras asociaciones de personas con discapacidad para asesorarse.

"Tenemos mucho trabajo por delante para hacer realidad el proyecto. Pero estamos totalmente implicados para poder dar empleo a las personas con discapacidad en una actividad que es rentable", resalta el presidente de la asociación, que incluso apunta tener ya contactos con empresas de Bélgica y Alemania para recibir la donación de electrodomésticos defectuosos de fábrica que les puedan servir para dar los primeros pasos del centro e incluso los clientes en el norte de África. "El proyecto va en marcha. Queremos comenzar a impartir la formación después del verano. Estamos francamente ilusionados", resaltan.