Un médico de familia del centro de salud de Poniente sufrió el pasado lunes por la tarde una agresión por parte de un paciente que llegó a propinarle patadas y casi lo arroja por unas escaleras, además de destrozar parte del equipo informático. El vigilante de seguridad del centro y agentes de la Policía Nacional lograron reducir al individuo, contra el que el facultativo agredido presentó una denuncia.

Ante esta agresión el Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar activó el Plan de Prevención de las Agresiones del Servicio Andaluz de Salud (SAS), que incluye asistencia sanitaria y jurídica, así como apoyo psicológico, al agredido.

La concejal de Sanidad, Rosa Pérez, lamenta que tenga lugar otro suceso de este tipo

La concejal de Sanidad, Rosa Pérez, mostró una vez más su indignación por esta nueva muestra de violencia hacia los profesionales de la medicina. "Es intolerable que los médicos o cualquier otro profesional sanitario tengan que soportar estos episodios que ya se repiten con demasiada frecuencia. Los usuarios deben entender que no podemos hacer recetas por conveniencia del paciente, sino que es el cuidado de la salud el que prevalece en el criterio del médico, aunque a veces no se entienda", aseguró Pérez, que además de edil es doctora.

Tanto la concejal como el Área de Gestión Sanitaria recuerdan que un facultativo es considerado autoridad en casos de agresión, por lo que este tipo de incidentes constituyen un delito de atentado a la autoridad, castigado con penas de uno a tres años de prisión.

El Área de Gestión Sanitaria y la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales mostraron su solidaridad y apoyo a un profesional médico que, en el ejercicio de su labor, fue agredido por parte de un paciente.

La Consejería de Salud mostró su condena "a cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario", y recordó que "bajo ningún concepto o circunstancia puede justificarse este tipo de actuaciones". Tanto la directora gerente del Área de Gestión Sanitaria del Campo de Gibraltar, Carmen Montaño, como el delegado territorial, Manuel Herrera, se suman a esta condena y desean mostrar públicamente su solidaridad con el profesional afectado.

El SAS recuerda que pone a disposición de sus trabajadores un plan de prevención "con el objetivo prioritario de reducir las posibles agresiones incorporando, además de un protocolo de actuación con asistencia jurídica y apoyo psicológico, una serie de herramientas tales como cursos de formación en manejo de situaciones conflictivas, adaptaciones de locales y ubicación de profesionales y análisis de las incidencias que se producen, entre otros".