La Línea

La eterna burbuja

  • La Línea aún sufre los efectos del desplome del mercado inmobiliario en forma de urbanizaciones inacabadas o en estado de abandono

La crisis del ladrillo se dejó notar en La Línea, donde a partir del año 2009 las grúas comenzaron a desaparecer y dejaron urbanizaciones a medio terminar entre Santa Margarita, Venta Melchor y el Zabal, que hoy son enormes moles de ladrillo que impactan a la vista. Pero la burbuja inmobiliaria también dejó algunas viviendas que, aunque fueron terminadas, no han sido ocupadas nunca y ahora están en un preocupante estado de ruina. Y hay casos de inversores extranjeros que invirtieron una importante cantidad de dinero en unas casas que al final no eran lo que las promotoras habían prometido y que aún hoy en día continúan reclamando la devolución de esas inversiones por la vía judicial.

Hay un caso que llama la atención a todo el que haya pasado alguna vez por la avenida del Mediterráneo: en la Alcaidesa, frente a los apartamentos Vista Real, hay una urbanización aparentemente terminada pero que lleva años vallada y se encuentra en estado ruinoso. Es una de las fases de los apartamentos Sea Golf, que comenzó a construirse en el año 2000. Pero poco después, en el marco de la operación Ballena Blanca, que investigó un posible caso de corrupción, quedó totalmente paralizada. Las viviendas están totalmente terminadas, al menos en el exterior, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento ha hecho estragos en su estructura.

Basta con echar un vistazo para ver que hay grietas en los muros y en las escaleras de acceso a los apartamentos. También hace tiempo que se derrumbó una escollera en la carretera que va a la depuradora de la Alcaidesa y dificulta el acceso a estas instalaciones. El mal estado de esta urbanización fue puesto en conocimiento del Ayuntamiento por parte de la junta de compensación del sector Alcaidesa Playa, y recientemente el Defensor del Pueblo ha actuado de oficio para iniciar los trámites con el objetivo de que el propietario de la finca tome cartas en el asunto.

Los vecinos alertan de que en alguna ocasión se han metido okupas en estas viviendas, con el peligro que supone para su integridad física el estado de ruina de los inmuebles. Sin embargo no se ha instalado finalmente nadie gracias a la mediación de los vecinos y de la seguridad privada de la urbanización, que explicaron el mal estado de los inmuebles.

Esta urbanización estaba vinculada a la operación Ballena Blanca, que se destapó en 2005 con la detención de medio centenar de personas de varias nacionalidades, entre ellas varios notarios y abogados, por su presunta implicación en una red que supuestamente blanqueó en la Costa del Sol y en la parte oriental de la provincia de Cádiz 250 millones de euros y a la que se intervinieron recursos por 350 millones y más de 250 fincas.En el marco de esta operación también se vieron afectados compradores, sobre todo extranjeros, de otras urbanizaciones, como Sea Golf Regency, ya que tuvieron problemas con las licencias de primera ocupación y con la descripción de los inmuebles. Creían que compraban viviendas residenciales a la empresa Alleerton Holdings, una de las implicadas en la operación Ballena Blanca, pero finalmente eran apartamentos turísticos. Hay casos de personas que compraron en 2002 y que hasta 2015 no han obtenido una sentencia favorable para poder recuperar las cantidades invertidas. El despacho de abogados Costaluz, ubicado en Algeciras y especializado en asistir a extranjeros que compraron en la costa gaditana y malagueña, ha llevado varios casos de este tipo y ha logrado que la entidad aseguradora haya devuelto el dinero invertido. Los apartamentos Aureus, en Venta Melchor, también tuvieron problemas parecidos cuando varios compradores invirtieron en apartamentos turísticos cuando creían que era una zona residencial.

La quiebra de Aifos también afecto a compradores que han logrado recuperar lo invertido gracias a la intervención de abogados. Esta constructora desarrolló urbanizaciones, sobre todo, en la Costa del Sol. Pero también comenzó a construir en la Alcaidesa, en una parcela situada entre las avenidas del Golf y de la Hacienda. Es un solar de 80.944 metros cuadrados, en los que Aifos, según anunció en 2004, pretendía construir un complejo de lujo con 400 habitaciones con una inversión de unos 120 millones de euros. Desde 2006 cuenta con un estudio detalle con el visto bueno del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de La Línea y la promotora llegó a instalar una oficina de información y a realizar los primeros trabajos para adaptar el suelo, pero Aifos quebró, entró en concurso de acreedores y ahora se encuentra en proceso de liquidación.

Hace un par de meses el grupo inmobiliario Ayco, a través de su filial Promociones y Alojamientos Residenciales, presentó una oferta para comprar la mayor parte de los activos de Aifos por 8,3 millones de euros, entre ellos esta vivienda.

Otras urbanizaciones que no fueron terminadas están en manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocido como el banco malo. En La Línea esta entidad ofrece tres terrenos en los que hay obras paradas. Los tres están en la zona de Torrenueva, en la parte más cercana a la playa. Uno de los solares tiene una superficie de 8.860 metros cuadrados y las obras están ejecutadas en un 10%. El precio del terreno es 6.450.000 euros. La obra, según la descripción que puede verse en el catálogo de la Sareb, iba a permitir la urbanización en primera línea de costa de un edificio en seis bloques de tres sótanos, planta baja y dos pisos para 70 viviendas, con magníficas vistas marítimas.

Otro de los terrenos tiene una superficie de 2.483 metros cuadrados y por él se piden 4.550.000 euros. Aquí las obras sólo están ejecutadas al 5%. La intención de la promotora era edificar ocho viviendas unifamiliares pareadas, con planta sótano con garaje y cuarto de instalaciones en planta baja con salón, cocina-comedor, aseo y dormitorio con baño, en planta piso con dos dormitorios y dos baños, y en la cubierta con un castillete de salida a azotea.

La tercera obra parada que la Sareb ofrece en La Línea tiene una superficie de 5.131 metros cuadrados y el banco malo la vende por 2.700.000 euros. La obra está al 14% y su objetivo era levantar un edificio en cuatro bloques, tres sótanos, planta baja y dos pisos para 40 viviendas y garajes.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, recibió una pregunta sobre la situación de Torrenueva en la primera sesión del programa El alcalde informa. Según explicó, las obras en esta zona comenzaron en 2007 y en 2009 el Ayuntamiento recibió la notificación de que se paralizarían de forma momentánea. Sin embargo esa paralización se ha eternizado y la zona se encuentra a medio urbanizar. Aunque hay un buen acceso y aparcamientos, el Consistorio nunca recepcionó esa zona, por lo que su estado de conservación cada vez es peor. Los propietarios de esos terrenos deberían formalizar una junta de compensación, pero al tratarse de entidades financieras, la propia Sareb o empresas en liquidación, es prácticamente imposible.

Franco explicó que el Ayuntamiento intentará realizar una limpieza de choque en esta zona, ya que se acumulan los matorrales, con los trabajadores de los planes de empleo de la Junta, y que posteriormente se intentaría repercutir los costes a los propietarios de las parcelas.

En los últimos tiempos parece que el mercado inmobiliario está remontando. El primer edil indicó que una empresa ha mostrado interés en desarrollar dos parcelas de uso hotelero situadas entre Venta Melchor y Torrenueva, pero aclaró que aún queda mucho para que el proyecto pueda ver la luz. Quizás el desarrollo de esta zona se retome en unos años ante el repunte del ladrillo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios