La Línea

El edificio de la residencia pasará a ser de propiedad municipal en 2020

  • La Diputación y los familiares de los usuarios firman el acuerdo para el traslado a Asansull

La reunión en la que la diputada provincial Isabel Armario explicó los detalles del acuerdo.

La reunión en la que la diputada provincial Isabel Armario explicó los detalles del acuerdo. / e. s.

El edificio en el que actualmente está la residencia de mayores de la Diputación, en la calle Gómez Ulla, pasará a ser de propiedad municipal en 2020, cuando está prevista la finalización del nuevo centro de atención a grandes dependientes en Santa Margarita por parte de la administración provincial. Los familiares de los residentes firmaron ayer los acuerdos mediante los que serán trasladados, de forma temporal, al centro de Asansull de la calle Carboneros.

El concejal de Asuntos Sociales, Helenio Lucas Fernández, explicó que el futuro uso del edificio se debatirá para que esté decidido en 2020, año en el que pasará a ser municipal. Sin embargo lamentó que su estado no es el más adecuado. "Tenemos un hándicap porque los informes de los técnicos de la Diputación dicen que el centro no reúne las condiciones y que está en ruina económica, por lo que la reparación costaría más que hacer uno nuevo. Eso tendrán que verlo los técnicos municipales y se valorarán las opciones de futuro".

Aunque el horizonte está aún lejano, el edil apuntó dos posibles usos. "Ya se nos ha planteado que se pueda instalar aquí una escuela hotel o un albergue juvenil. En el nuevo PGOU también se podría ver su funcionalidad. También se habló de que podría acoger otras dependencias de l Diputación... pero si el edificio tiene informes negativos de estructuras y no reúne las condiciones para los ancianos, tampoco lo hace para los trabajadores".

La noticia de que el edificio pasará a manos municipales se conoció ayer, cuando también se firmó el acuerdo por el que los usuarios pasarán a residir en el centro de Asansull de la calle Carboneros. La próxima semana comenzarán los traslados de los 24 usuarios desde la actual residencia en la Calle Doctor Gómez Ulla, a la de la Calle Carboneros, en la que las plazas concertadas se ampliarán hasta las 34.

Mercedes Martínez, representante de los familiares de los usuarios, se mostró satisfecha por el acuerdo alcanzado. "Lo ideal era que los mayores pudieran estar aquí hasta que se terminara la nueva residencia, pero podemos llegar a entender que hay que hacer el sacrificio. Nuestra intención no era poner en duda la calidad de los servicios de Asansull, pero sí que se fueran con todos los derechos que la Diputación les tiene reconocidos, con un servicio que viene prestando de forma maravillosa. Y eso es lo que hemos venido negociando durante esta semana. Hemos encontrado la colaboración de la Diputación y en ese sentido estamos satisfechos".

Las condiciones que se han recogido en el documento firmado por los residentes ratifican por escrito los compromisos que se manifestaron por parte de Diputación desde el anuncio de que se iban a realizar los traslados, según afirma la administración provincial.

Por un lado, la garantía de que se iban a respetar los mismos derechos y condiciones con que cuentan actualmente en la prestación de los servicios, incluso si sus necesidades se vieran aumentadas debido a pérdida de capacidades. Por otro lado, el compromiso de que la Diputación sea el responsable último de la asistencia en el tiempo en que permanezca concertada con Asansull. Y, por último, la realización de un seguimiento por parte de los técnicos de la Diputación que vele por que todos los parámetros de calidad y los compromisos se cumplan.

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