Las mediciones de las emisiones atmosféricas procedentes de buques en la Bahía de Algeciras que han realizado en los últimos días la organización alemana Nabu (Nature and Biodiversity Union) y Verdemar-Ecologistas en Acción han arrojado resultados alarmantes. Los ecologistas midieron el pasado domingo a la salida de un crucero en Gibraltar con viento de poniente 143.000 partículas ultrafinas por centímetro cúbico, una cantidad muy elevada, según explicó ayer Antonio Muñoz, portavoz de Verdemar, "si se tiene en cuenta que lo ideal para la salud es cero y que en una ciudad portuaria como Hamburgo lo normal es que se recojan concentraciones de 2.000 partículas ultrafinas por centímetro cúbico".

Los ecologistas estuvieron ayer en el puerto de Algeciras para continuar con las mediciones, pero el viento era cambiante y los resultados no fueron altos, pero Muñoz aclaró que era difícil de medir por la constante variación del aire.

Con esta campaña Nabu y Ecologistas en Acción aportarán pruebas para instar a la OMI (Organización Marítima Internacional) a que acelere la reducción de los límites de azufre en todas las zonas marítimas antes del 2020, limitándolas o equiparándolas a un Área de Control de Emisiones de Azufre (SECA, por sus siglas en inglés) que limite la entrada de buques altamente contaminantes. Esto ya se hace en el norte de Europa (Mar Báltico, Mar del Norte y Canal de la Mancha).

Nabu, la mayor organización ambientalista de Alemania, lleva hace años denunciando los daños que provocan las emisiones contaminantes desde los buques sobre la salud humana y el medio ambiente.

Son naves que utilizan un fuel oil pesado, 100 veces más tóxico que el diésel que utilizan automóviles y camiones, ya que contiene hasta 3.500 veces más de contenido de azufre. Este combustible está prohibido en tierra, donde es considerado un residuo peligroso que exige un tratamiento altamente costoso.