El sacerdote Roberto Baker ofreció anoche un emotivo pregón con motivo de la conmemoración del cincuenta aniversario en la casa salesiana de la hermandad de Nazarenos de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalen y María Santísima del a Alegría, Madre de la Iglesia y Auxilio de los Cristianos.

El acto se desarrolló en la capilla de María Auxiliadora del colegio San Juan Bosco y contó con la presencia del presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y miembros de la hermandad de la Borriquita de Algeciras, entre otros asistentes.

La presentación del pregonero corrió a cargo e Inmaculada Marín, hermana de esta cofradía y prima de Roberto Baker. En su intervención, glosó la vida de Baker y su vinculación con el colegio salesiano y esta hermandad.

Roberto Baker reconoció que una de las cosas que marcaron su vida fue su etapa en este colegio y dio las gracias a Dios, a la familia salesiana y a su cofradía, de la que ha sido hermano, costalero y miembro de la junta de gobierno.

Baker, que reconoció que aglutinar tantas vivencias en el pregón era muy complicado, dedicó gran parte de su pregón a ensalzar la figura de don Bosco y a destacar su legado en La Línea.

El pregonero animó a los hermanos a ser alegres y positivos, como lo fue don Bosco, que aseguró tuvo tres grandes amores: Jesús Sacramental, María Auxiliadora y el Papa.

"Todos los días tenemos que seguir los pasos de Cristo en nuestra vida para que sea igual a la de don Bosco. Tenemos que seguir su camino, el del amor y la felicidad, el de la alegría y la comprensión (...). Tenemos que vivir cada día con la misma ilusión que tenemos el Domingo de Ramos", dijo.

Asimismo, aseguró que la historia de la cofradía de la Borriquita de La Línea "es un testimonio callado de esa llamada de Cristo a seguirlo. Hoy celebramos 50 años en esta casa y tenemos que dar gracias a Dios", añadió el pregonero.