Vecinos de Mirasierra y Los Junquillos consideran "inadmisible que este equipo de gobierno haya tomado la actitud de acoso y derribo contra los ciudadanos de esta barriada, aunque no a todos porque su persecución es contra aquellos que desde la libertad e independencia protestamos contra el favoritismo y la doble vara de medir".

Los vecinos indicaron, mediante un comunicado, que la Concejalía de Vivienda, mantiene una política "destructiva" y criticaron que siga sin empadronar a muchos de ellos, "impidiendo así que accedan a ayudas sociales que podrían paliar su pésima situación económica".

Las familias afectadas por esta situación, en concreto 24, señalaron que la delegación municipal ha mandado cartas a todos los vecinos de Los Junquillo para solicitarles que liquiden las deudas tanto suyas como la de los anteriores inquilinos.

"Sin embargo, no las manda para citarles para que accedan al padrón municipal, ni empadrona a todas aquellas familias que después de ser estudiada su situación y facilitarles todos los documentos requeridos quedaron aparcadas por empecinamiento y la arrogancia de la concejal de Vivienda, María de la Cruz Atienza", apuntaron los vecinos, que añadieron que cada vez que desde esta concejalía se trata el tema de la adquisición de las viviendas sociales UVA por parte de sus inquilinos "se hace mención tan sólo a la obligación de pagar la ocupación de nuestra vivienda al Consistorio por un acuerdo con la Junta, pero nunca se habla de la obligación y deber del mismo Ayuntamiento de mantener nuestras viviendas en buen estado de habitabilidad entre otras cosas".

Sin embargo, la concejal María de la Cruz Atienza ya explicó en su momento que estas personas estaban ocupando estas viviendas de manera ilegal y que para que el Ayuntamiento pudiera regularizar la situación de estas familias y obtener el padrón era necesario que se pusieran al día en los pagos de los alquileres.

Este periódico trató ayer en varias ocasiones a lo largo de la tarde de ponerse en contacto con Atienza sin éxito.

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