El Ayuntamiento de La Línea publicará un bando que recogerá la prohibición de determinadas conductas que puedan alterar la convivencia a nivel ciudadano con motivo de la festividad de la noche de Halloween, el martes 31 de octubre. El bando establece multas de hasta 3.000 euros con la intención de evitar y minimizar las consecuencias de los posibles actos vandálicos que se puedan dar esa noche, ya que durante los años anteriores se han venido produciendo en diferentes puntos de la ciudad.

El año pasado un taxista resultó herido en un ojo tras recibir el impacto de una piedra. Además, el lanzamiento indiscriminado de huevos, piedras y botellas contra viviendas, comercios y vehículos marcó parte de la noche en zonas como San Bernardo, La Atunara y Las Palomeras. Incluso la Policía Local tuvo que cerrar al tráfico el paseo de Levante ante la insistencia de los avisos ciudadanos.

El bando establecerá la prohibición de vender y usar pasamontañas, bragas de cuello y toda prenda que, sin formar parte de un disfraz, pueda usarse para ocultar el rostro para evitar ser reconocido ante la comisión de un acto vandálico. También prohibirá la venta y tenencia de sprays cuyo uso pueda suponer una alteración contra el orden público, así como la tenencia de huevos en la vía pública en horas intempestivas para evitar que puedan ser arrojados contra otras personas, vehículos o fachadas de viviendas.

Las infracciones podrían conllevar multas de hasta 3.000 euros. En el caso de que los infractores sean menores de edad, los padres serán responsables subsidiarios de las consecuencias de estas conductas. En función de la calificación de las infracciones se dará traslado a la Fiscalía de Menores.

La Jefatura de la Policía Local, en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía, establecerá los controles oportunos para evitar que se produzcan estos hechos. También hace un llamamiento a la colaboración ciudadana e insta a los padres o tutores de los menores a que eviten, en la medida de lo posible, que sus hijos realicen unas prácticas que pueden alterar el desarrollo normal de las fiestas y pongan en peligro la convivencia pacífica.