Funcionarios de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana, dependiente de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, han detenido a M. J. T. G., de 41 años, como supuesta autora de un delito contra la salud pública tras serle intervenidas treinta papelinas de cocaína y cinco pastillas de tranquimazín.

Según informó el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado de prensa, los hechos se produjeron en las inmediaciones de la barriada de Las Palomeras. Un patrullero observó cómo un taxi de la localidad malagueña de Estepona se detenía en la entrada de la barriada y una mujer se apeaba para dirigirse al interior.

Dado que en este barrio existen puntos de venta de distintas sustancias estupefacientes, los funcionarios policiales esperaron unos minutos hasta que la mujer salió para introducirse de nuevo en el taxi que la esperaba. En ese momento, los agentes dieron el alto al vehículo y, tras un cacheo superficial, interceptaron a la mujer las sustancias antes reseñadas, por lo que se procedió a su detención y traslado a la comisaría. Una vez instruido el atestado, ésta pasó a disposición de la autoridad judicial.

Por otro lado, dos menores de 17 años fueron detenidos tras comprobarse que habían saltado una valla de dos metros para acceder a una obra en Santa Margarita y robar un calentador de gas. Los hechos ocurrieron de madrugada, ya que los menores fueron interceptados en un ciclomotor a las seis de la mañana en el camino del Burgo. Al comprobar que portaban un calentador, los funcionarios decidieron indagar por lo inusual del hecho. Concluido el atestado policial y una vez que los hechos fueron comunicados a la Fiscalía de Menores, los chicos fueron entregados a sus padres.