La Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea (Apymell) y la Cámara de Comercio de Gibraltar expresaron, a través de un comunicado conjunto, su "enorme descontento" por el "injustificado" incremento de los controles de reconocimiento físico de mercancías que se realiza en la Aduana comercial entre La Línea y el Peñón desde hace un año.
Las dos entidades indican que están recibiendo muchas quejas por parte del sector empresarial de ambos lados de la Verja y del sector del transporte debido al tiempo que se tarda en la inspección de la carga.
"Esta ralentización en la entrada de mercancías se debe a un registro de mercancías exhaustivo y no justificado, pues se trata de mercancía que en la mayoría de los casos está precintada y procedente de otros lugares de la Unión Europea", explican Apymell y la Cámara gibraltareña.
Ambas organizaciones también indican que el crecimiento en los volúmenes de carga de un lado a otro de la Verja no ha sido cubierto por ningún tipo de inversión para mejorar las infraestructuras de la Aduana comercial o para aumentar los recursos en el lado español de la frontera. "Todo esto se suma a la demora en el procesamiento y el despacho de mercancías antes de cruzar la frontera hacia Gibraltar", lamentan.
Estos retrasos, causados por el aumento de los "controles aleatorios", añaden según las dos entidades un coste considerable a las empresas locales tanto de España como de Gibraltar. "La razón de estos controles adicionales no ha sido explicada por las autoridades españolas, a pesar de que España y Gibraltar están dentro de la Unión Europea. Instamos a la Comisión Europea a que examine la cuestión para garantizar que no se impongan protocolos de inspección desproporcionados", solicitan Apymell y la Cámara de Comercio de Gibraltar.
"El buen funcionamiento de la frontera es fundamental para el bienestar económico de la zona. Las relaciones económicas deben predominar y deben ser preservadas sobre cualquier otra circunstancia y son fundamentales para mantener la riqueza y el empleo de la zona. Esperamos que prevalezca el sentido común y los controles de mercancías se realicen de una forma coherente y con unos porcentajes de registros que no perjudiquen el normal funcionamiento de la actividad económica de ambos lados", sentencian las dos entidades.
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