Madrugada

Con la lluvia de protagonista

  • La noche se cerró sin grandes sobresaltos y estuvo marcada por el frío y la escasa presencia de público.

  • La Policía identificó a varias personas tras un amago de carrera.

Fue una Madrugada fría, despoblada y con un amago de carrera hasta la irrupción de la lluvia sobre las 7 de la mañana. La Hermandad del Silencio ya se encontraba en el interior de su iglesia de San Antonio Abad; el Gran Poder se aproximaba por Baños a San Lorenzo; el Calvario buscaba el Postigo tras salir de la Catedral; la Macarena discurría por su nuevo itinerario de la Alfalfa; la Esperanza de Triana estaba dispersa entre la Catedral y la Avenida; y los Gitanos, haciendo su entrada en la carrera oficial. Un tuit de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) encendió todas las alarmas: "Aviso especial. Lluvia inminente". Se encendieron todas las alarmas. Las dos hermandades de ruán que quedaban en la calle, el Gran Poder y el Calvario, aceleraron sus regresos pero sin perder la calma y la compostura. La Esperanza de Triana decidió refugiarse en la Catedral. El Señor de la Salud de los Gitanos, que entraba en la Campana, se abrió paso entre las sillas para refugiarse en la Anunciación, donde minutos después llegó la Virgen de las Angustias. La junta de gobierno de la Macarena decidió seguir adelante. La lluvia era leve. Lo tenían fácil para refugiarse, puesto que el Señor de la Sentencia estaba próximo a la Anunciación y la Virgen subiendo del Salvador a la Alfalfa. No hubo nervios. La cofradía prosiguió su camino como si nada. La Virgen de la Esperanza, conquistando nuevas calles. No había lluvia que la frenara. Apenas cayeron cuatro gotas. Y así pasó por la Alfalfa, San Pedro... cuando rompió el día el cielo era azul para la Virgen de la Esperanza.

El Cristo de Los Gitanos, por la Encarnación

Tras una consulta, la Esperanza de Triana decidió emprender el regreso, una vez realizada la estación de penitencia en la Catedral. La hermandad recortó el recorrido. Una vez llegó al Altozano tomó directamente por Pureza hacia la capilla de los Marineros. Por su parte, los Gitanos emprendió el regreso a las 09:00. Las tres hermandades de capa, una vez disipado por completo el riesgo de lluvia, que no llegó a romper en ningún momento, se relajaron en sus regresos.

'Levantá' del Cristo de las Tres Caídas llegando al Puente de Triana / RAFAEL TORO

Hasta la irrupción de la lluvia la noche estuvo marcada por un conato de incidente ocurrido en el cruce de Reyes Católicos con Marqués de Paradas. Fue cuando pasaba por allí la Hermandad de la Esperanza de Triana y mientras estaba saliendo el Calvario por la puerta del coro de la iglesia de la Magdalena para tomar su nuevo recorrido. Eran las 03:34. El amago de carrera fue solventando en apenas diez o quince segundos, según informó el Ayuntamiento, por la Policía desplegada en este punto y por un público que mantuvo la calma en todo momento. Tan sólo se vieron algunas leves crisis de ansiedad y nazarenos descubiertos. Se realizaron varias identificaciones de las personas que, según los testigos, iniciaron el incidente. Antes de esta situación la Policía identificó a una persona en el entorno de las naves del Barranco sobre las 2:30. Se encontraba profiriendo gritos amenazantes al paso de la cofradía de la Esperanza de Triana. Fue identificado y trasladado a dependencias policiales aunque finalmente fue puesto en libertad al considerarse que no suponía riesgo alguno.

El Cristo de la Tres Caídas a su paso por Reyes Católicos / RAFAEL TORO

El dispositivo policial realizó más de 1.700 intervenciones durante la noche del Jueves Santo y la Madrugada con más de 500 denuncias de tráfico, 267 pruebas de alcoholemia y seis intervenciones contra la venta ambulante en las que se incautaron de más de 400 artículos de distinto tipo. A estas cifras hay que añadir las intervenciones de Bomberos, Protección Civil, Unidad Adscrita, Policía Nacional y los distintos servicios municipales implicados. El Ayuntamiento informó de un importante descenso de consumo de alcohol en la vía pública y el cumplimiento de la normativa por parte de los establecimientos de hostelería y comercios. "La colaboración ciudadana y la presencia del dispositivo policial fue fundamental para lograr una noche tranquila y sin incidentes en la que se ha podido disfrutar de una gran Madrugada y de todas las hermandades", explicó el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera. Por su parte, Antonio Sanz, delegado del Gobierno, destacó el compromiso del Gobierno de España con la Semana Santa de Sevilla "por su extraordinaria importancia cultural y turística", que se tradujo en un incremento del 20% en el número de servicios realizados por la Policía Nacional respecto al año pasado, casi duplicándose las Unidades Especiales durante la Madrugada.

El Palio de Los Gitanos por Puerta del Osario

Por lo demás, la noche resultó fría y húmeda y con muy poco público. Tan sólo se vieron aglomeraciones en puntos muy concretos, como San Pablo y las salidas. Por contra, las cofradías pasaron por lugares muy despoblados, como el Salvador o la Gavidia, al paso del Silencio; la zona del Postigo o Molviedro con el Gran Poder; o Alfonso XII y Gravina, con el Calvario. Los cambios experimentados en la jornada permitieron un mejor discurrir de las hermandades. La Esperanza de Triana, por ejemplo, dejó libre el cruce de Zaragoza para el Gran Poder 15 minutos antes que el año pasado. La hermandad trianera tampoco padeció los parones de otros años. En otro punto conflictivo, como era el de Santa Vicenta María con Alfonso XII, la Santa Cruz del Silencio se incorporó justo detrás del palio de la Virgen de la Presentación para buscar su sede canónica, la Real Iglesia de San Antonio Abad.

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