El ministro británico responsable de la negociación de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, David Davis, aseguró ayer que "la factura del divorcio", es decir las obligaciones financieras pendientes de Londres con el bloque, no se conocerá antes de la próxima cumbre de la UE a mediados de octubre. "No habrá una cifra antes de octubre o noviembre", dijo Davis a BBC radio.
Bruselas se niega sin embargo a iniciar las negociaciones sobre la relación post-Brexit con Londres antes de que se haya abordado cómo se llevará a cabo la retirada del país, incluyendo "la factura del divorcio". La solicitud oficial de salida se presentó en marzo, con lo cual el país saldría del bloque en marzo de 2019 y con él, Gibraltar.
Ayer se conoció que la tasa de inflación interanual del Reino Unido se situó en julio en el 2,6%, repitiendo el mismo nivel que el mes anterior y por debajo de las expectativas del consenso del mercado, que esperaba un repunte de los precios del 2,7%, según informó la Oficina Nacional de Estadística. De este modo, la tasa de inflación cumple seis meses por encima del objetivo de estabilidad de precios a medio plazo del 2%, aunque se mantiene por debajo del 2,9% registrado en mayo y que hizo saltar las alarmas en el Banco de Inglaterra. Por su parte, la tasa de inflación subyacente se mantuvo estable en julio en el 2,4%. Tras conocerse el dato de inflación, la cotización de la libra esterlina se debilitaba frente a la moneda común europea y bajaba de 1,10 euros, situándose así en su nivel más bajo desde el pasado mes de octubre. En concreto, la libra llegaba a cambiarse por 1,082 euros, un cruce que representa una depreciación del 6,2% en lo que va de año y del 11% respecto al cambio registrado el día después de la victoria del Brexit en el referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE. En cuanto a su cambio frente al 'billete verde', la libra perdía algo de terreno, pero aún se mantenía por encima de los 1,29 dólares, un 4,5% más que al cierre de 2016.
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