Gibraltar

Reino Unido incluye a Gibraltar en una propuesta del 'Brexit'

  • El Gobierno británico quiere aplicar en Gibraltar el acuerdo con la UE sobre los derechos de los ciudadanos sin obtener, como pretende la Comisión Europea, el visto bueno de España

Una familia pasa por la zona de la Verja de Gibraltar.

Una familia pasa por la zona de la Verja de Gibraltar. / erasmo fenoy

El Gobierno del Reino Unido ha incluido a Gibraltar en su propuesta para regular el estatus de los británicos y los comunitarios expatriados después del Brexit, contrariamente a la opinión de la UE de que cualquier acuerdo relativo al Peñón debería recibir la aprobación de España.

En el documento titulado Protección de la posición de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y los ciudadanos británicos que viven en la UE, presentado ante el Parlamento, el Gobierno señala que el eventual acuerdo recíproco alcanzado con Bruselas se aplicará a todo el territorio británico "y Gibraltar".

Las directrices europeas de negociación aprobadas el pasado 29 de abril estipulaban que "después de que el Reino Unido abandone la UE, ningún acuerdo se aplicará a Gibraltar sin un acuerdo entre España y el Reino Unido".

May fue muy criticada, especialmente por su propio Partido Conservador, por no mencionar expresamente a Gibraltar en la carta que envió el 29 de marzo para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dio inicio al periodo de negociaciones con la Unión Europea (UE). En el documento de 24 páginas presentado el lunes, el Gobierno británico menciona brevemente a Gibraltar dos veces.

El punto 8 establece que "el acuerdo recíproco (con la UE) sobre los derechos de los ciudadanos se aplicará al conjunto del Reino Unido, que cubre Escocia, Gales, Irlanda del Norte y todas las partes de Inglaterra, y Gibraltar".

"Las decisiones que actualmente toman las Administraciones autónomas y el Gobierno de Gibraltar seguirán siendo tomadas por éstos", se añade en este mismo apartado.

El documento vuelve a citar al Peñón al final, en el glosario de definiciones, específicamente cuando describe a los "nacionales del Reino Unido". "Un ciudadano británico es el término al que se refiere este documento para describir a todas las personas que se perciben como ciudadanos británicos a efectos de la normativa europea", se señala.

Dado que el término "ciudadano británico" no está definido en la legislación sobre nacionalidad del Reino Unido, el Gobierno se refiere a las varias declaraciones que ha hecho a lo largo de los años para definir el término de cara a la legislación comunitaria.

Entre ellas, cita una de 1982, según la cual deben entenderse como nacionales del Reino Unido en el contexto de la UE, entre otros casos, los "ciudadanos de territorios dependientes del Reino Unido que adquieren su ciudadanía por su relación con Gibraltar".

Por su parte, el ministro junior británico del Departamento del Brexit, Robin Walker, defendió en una rueda de prensa que los derechos de los ciudadanos de Gibraltar deben incluirse en las discusiones sobre las garantías de los derechos de los ciudadanos europeos que viven en la UE y Reino Unido, al igual que en el caso de los europeos que viven y trabajan al otro lado de la Verja. "Esto es parte de esas discusiones tempranas y la UE ha reconocido que incluye los derechos de los ciudadanos de Gibraltar y claro, las garantías de los ciudadanos de la UE que viven y trabajan en Gibraltar. Es importante que demos esta seguridad y garantías para todas estas personas", sostuvo.

El ministro británico defendió que las directrices de los Veintisiete -que excluyen a Gibraltar de las negociaciones de salida de Reino Unido y dejan claro que tras el Brexit ningún acuerdo entre la UE y Reino Unido se aplicará a Gibraltar sin el acuerdo previo entre los dos países- tienen "dos puntos separados, uno en torno al acuerdo de retirada y otro en torno al acuerdo de la relación futura".

"Las directrices aceptan que Gibraltar será objeto de un acuerdo sobre la retirada. Desde luego es algo que en la primera ronda de discusiones fue algo que fijamos en nuestra posición, que Gibraltar será objeto de un acuerdo de retirada y esto lo acordó la parte negociadora de la UE", declaró.

Walker manifestó que "respecto a la relación futura, estaría en el interés de ambos lados y en particular en el interés de la economía en el sur de España y de Andalucía de alcanzar una relación de trabajo que permita a los trabajadores fronterizos que continúen beneficiándose de la capacidad de cruzar esta frontera", "un área en el que Reino Unido tiene responsabilidad de negociar en nombre de Gibraltar". "Nos tomamos muy en serio esta responsabilidad", recalcó.

El ministro británico recordó que existen "diferencias con España por las cuestiones de soberanía" en torno al Peñón "durante un largo periodo de tiempo" e insistió en la posición del Gobierno británico de que no habrá "ninguna discusión sobre la soberanía sin la aportación de los gibraltareños, como siempre". "Respecto a la relación futura, reconocemos la posición del Consejo que ha asumido en las directrices sobre esto, pero nos gustaría encontrar una manera de alcanzar un acuerdo que funciona, en el interés mutuo", subrayó. "Queremos soluciones que funcionan", dijo tanto respecto de los derechos de los ciudadanos, como al acuerdo sobre la retirada.

Walker defendió que la propuesta sobre los derechos ciudadanos "es una oferta justa o seria" a pesar de que el jefe negociador de la UE, Michel Barnier, avisó de que "más ambición, claridad y garantías son necesarias" tras conocerla. El Gobierno británico autorizará a los ciudadanos de la UE que hayan residido en Reino Unido durante cinco años de forma consecutiva antes de una fecha de corte todavía por especificar -que estará entre la fecha de notificación del divorcio el 29 de marzo de 2017 y su fecha de salida de la UE- a pedir el estatus de residencia permanente y acceder a las mismas prestaciones que los británicos y, si no han alcanzado los cinco años hasta el Brexit, podrán pedir un estatus "temporal" hasta acumular los cinco años para pedir la residencia permanente. Londres da además un periodo de gracia de dos años tras el Brexit para regularizar la situación. Eso sí perderían el derecho de residencia si se trasladan "durante más de dos años" fuera de Reino Unido, admitió Walker.

En cambio, los que hayan llegado después de la fecha de corte podrán quedarse durante "al menos un periodo temporal" y podrían cualificar para la residencia permanente "dependiendo de sus circunstancias". "Pero este grupo no debe tener ninguna expectativa de un estatus de residencia permanente garantizada", avisa en su propuesta. Walker dejó claro que Reino Unido no aceptará la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia (TUE) tras el Brexit, un punto de divergencia con la UE. "Tenemos toda la intención de respetar y proteger los derechos de los ciudadanos de la UE", aseguró, insistiendo en que Reino Unido cuenta con "un sistema judicial independiente fuerte" en el que se puede "confiar" para hacer cumplir los "derechos acordados". Además, recalcó que si se logra un acuerdo "como parte de un acuerdo de retirada, estará sujeto al Derecho Internacional también". "Habrá una doble protección", dijo. "Incluso en el escenario donde no logremos un acuerdo estaría en el interés de Reino Unido dar garantías a estas personas", pero sobre la base de "la reciprocidad".

"Queremos discutir en profundidad este documento en la próxima ronda", continuó. "Hay un amplio acuerdo" entre ambas partes sobre la necesidad de garantizar "la reciprocidad" y "la igualdad de trato" entre europeos y "que deben incluir los derechos de cuestiones como la sanidad, pensiones, prestaciones y educación", dijo y admitió que el mayor punto de fricción es la jurisdicción competente.

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