El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, se posicionó en contra de la salida de Reino Unido -y, por tanto, de Gibraltar- de la Unión Europea (UE) si triunfan los partidarios del brexit en el referéndum del próximo 23 de junio. Pese a que tanto el ministro principal de la Roca, Fabián Picardo, como el viceministro principal, Joseph García, han acusado en varias ocasiones a Rajoy y a su gabinete de desear que Reino Unido abandone la UE, el mandatario alertó de las consecuencias negativas que tendrían los planes de los partidarios de la salida británica.

Picardo y García ha expresado en distintos foros que están preocupados porque entienden que el Gobierno español tendría vía libre para reclamar con más fuerza la soberanía de Gibraltar si éste se ve obligado a abandonar una Unión Europea que, consideran, en ciertos momentos ha frenado las acciones del Gobierno popular de Madrid.

En declaraciones a Efe, Rajoy salió además al paso del plan de inmigración presentado por los partidarios del brexit, entre ellos el exalcalde de Londres, Boris Johnson, por el que se eliminaría el derecho automático de todos los ciudadanos de la Unión Europea a viajar, vivir y trabajar en Reino Unido.

Los migrantes europeos que quisieran vivir en Reino Unido, según este plan, tendrían que demostrar que hablan bien inglés, además de tener que superar un sistema basado en puntuaciones, como el utilizado actualmente por el Gobierno australiano, que escoge a inmigrantes cualificados con atributos específicos que contribuyan a la economía nacional. Rajoy consideró que los deseos de los partidarios del brexit serían muy perjudiciales para todos. "Me parece que si Reino Unido abandonara la UE, sería muy malo para Reino Unido, para España y también para el conjunto de los europeos", explicó antes de considerar que los más perjudicados de todos serían los ciudadanos británicos porque no podrían circular libremente y no podrían transferir capitales, ni mercancías ni servicios.

Tras insistir en que, por todo eso él desea que Reino Unido permanezca en la UE, subrayó que Europa se ha construido sobre la base de la libertad de circulación de personas, de capitales, de mercancías y de servicios.

El presidente del Gobierno en funciones recordó que hay 100.000 españoles que están trabajando en el Reino Unido y que se verán muy perjudicados, pero que hay 400.000 británicos trabajando en España que también quedarían en una situación "tremenda". "Por tanto, creo que eso no conduce a nada", añadió el dirigente, quien entiende que las aspiraciones de los partidarios del brexit tienen muy poco sentido y espera que se actúe con sentido común. "Pido que todos se den cuenta de que el mundo vive en el siglo XXI y que las libertades fundamentales hay que preservarlas", concluyó Rajoy.