La Oficina del Gobernador de Gibraltar elevará una protesta diplomática al Gobierno de España, por segunda vez en diez días, por la presencia en la mañana de ayer en las aguas que rodean al Peñón de la patrullera de la Armada española Infanta Cristina.

El gobernador de Gibraltar es el representante de la Corona británica en el Peñón y, por tanto, el responsable de la seguridad y defensa del territorio.

El Gobierno de Fabián Picardo no permaneció al margen del rifirrafe y en su cuenta de Twitter publicó dos fotografías con un texto en el que acusaba al barco español de haber protagonizado "otra incursión ilegal dentro de las aguas territoriales británicas de Gibraltar".

Según pudo saber este periódico, el Infanta Cristina se encontraba en las inmediaciones de la Roca -en la zona este- alrededor de las 9:00 cuando se acercó el HMS Scimitar, un pequeño patrullero de la Royal Navy, para advertirle de que se encontraba en aguas británicas -dentro de las tres millas náuticas que reclama como propias- y que debía abandonarlas. El buque de guerra español hizo caso omiso a la advertencia en un primer momento, pero después abandonó el área.

Este tipo de incidentes son muy habituales en la Bahía de Algeciras, aunque desde la puesta en marcha de la salida del Reino Unido y de Gibraltar de la Unión Europea están alcanzando una mayor notoriedad. Tan cotidianos son que, según los últimos datos hechos públicos por el reino Unido, desde el 1 de noviembre de 2015 hasta el 31 de octubre de 2016 registró 434 de las que denomina "incursiones". En los doce meses anteriores sólo contabilizó 404.

El pasado día 4 se produjo otro rifirrafe en la Bahía con los mismos protagonistas. Los ministeriores españoles de Defensa y Exteriores consideraron ese día la presencia del Infanta Cristina como "rutinaria de los espacios marítimos de soberanía española".

El mando de operaciones del Estado Mayor de la Defensa, que dirige las acciones del Infanta Cristina, explicó entonces que la Armada tiene desplegado durante casi todo el año un patrullero para vigilar las aguas de soberanía española y que recorre los espacios que van desde el mar de Alborán hasta el Golfo de Cádiz, separados por el Estrecho de Gibraltar. España sólo reconoce a Reino Unido soberanía sobre las aguas del interior del puerto de Gibraltar, y no sobre las que rodean el Peñón. Esta posición se basa en que, por el Tratado de Utrecht, sólo cedió a la Corona británica la ciudad y el castillo de Gibraltar, junto con su puerto, defensas y fortaleza, no así el istmo -ocupado ilegalmente por los ingleses desde el siglo XIX-, ni las aguas circundantes y el espacio aéreo suprayacente.

Reino Unido, en cambio, alega que por la posterior Convención del Mar de Naciones Unidas tiene jurisdicción sobre las aguas que rodean el Peñón hasta las tres millas náuticas.

El Infanta Cristina es una antigua corbeta reconvertida en patrullero de altura que tiene su base en Cartagena y que ha participado en diversos ejercicios nacionales y de la OTAN.