Gibraltar

Donald Tusk avisa de que el 'brexit' puede traer "graves consecuencias"

  • "Los cambios políticos radicales y violentos nos llevarán a la entropía y al caos, no a un orden mejor", argumenta el presidente del Consejo Europeo, que pide a los británicos más paciencia

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, alertó ayer de "las graves consecuencias, también económicas" que tendría la eventual salida de Reino Unido de la Unión Europea tanto para la británica como para el resto de las economías europeas y reclamó la necesidad de evitar el triunfo de las fuerzas euroescépticas, que considera que constituyen la mayor amenaza para la economía europea.

"Tenemos que mantener el orden europeo interno. No necesito explicar a nadie aquí las graves consecuencias, también económicas, que tendría el brexit, explicó durante un discurso en la Business Summit de Bruselas.

Tusk recordó que el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha anticipado que la salida de Reino Unido de la UE provocaría "un enorme shock negativo para la economía de Reino Unido" -su PIB será un 3% menor en 2020 que en caso de quedarse y más de un 5% menor en 2030- pero también tendría un efecto contagio en el resto de países de la OCDE, "especialmente en otros países europeos" como España, al que atribuye una exposición "moderada" a la economía británica.

"Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Finlandia, Francia, Grecia, España y Suecia están moderadamente expuestos a la economía británica", afirma la OCDE, cuyas simulaciones en caso de brexit sugieren un incremento de la prima de riesgo de 50 puntos básicos para inversiones y valores, así como un aumento de 25 puntos básicos del diferencial de los tipos de interés.

"Sin embargo no hay peor perspectiva para la economía europea que la profecía de un triunfo de las fuerzas antiliberales y euroescépticas, ya sean de izquierdas o de derechas. Tenemos y podemos evitar este escenario", reclamó.

Para ello, pidió "abandonar los sueños utópicos" sobre Europa y "avanzar en acciones prácticas". "Como por ejemplo reforzar las fronteras externas de la UE o completar la unión bancaria de forma consistente", subrayó, al tiempo que advirtió de que "la total integración" tampoco sería "una respuesta adecuada" porque "simplemente no es posible".

"Los cambios políticos radicales y violentos nos llevarán a la entropía y al caos. No a un orden mejor", abundó, defendiendo que "Europa en su forma presente merece más paciencia".

"Un saldo ideológico adelante puede acabar en un desastre. Por eso, lo que necesitamos hoy desesperadamente son mentes frías y corazones cálidos. No lo opuesto. No olvidemos que cuando se mira demasiado lejos uno se puede tropezar fácilmente y caer", concluyó.

Tusk admitió que la crisis de refugiados "ha demostrado lo difícil que es hoy acordar una respuesta común europea" a los desafíos pero insistió en "los costes económicos de nuestros errores políticos y omisiones", recordando que la propia Comisión Europea calcula que el coste "directo" de la posible ruptura del espacio libre sin fronteras Schengen se elevaría a entre 5.000 y 18.000 millones de euros al año.

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