El príncipe Enrique y Meghan Markle han comenzado su nueva vida después de una boda que la prensa ha tildado de "moderna" y "un éxito", pero atrapados por las obligaciones, lo que les han hecho retrasar su luna de miel. Los nuevos duques de Sussex asistirán a su primer acto oficial mañana mismo junto al príncipe Carlos en los jardines del palacio de Buckingham. Será un evento dedicado a organizaciones benéficas, toda una declaración de intenciones.

Harry y Meghan pusieron el broche de oro a su gran día con una fiesta privada en Frogmore House. El sábado fue un día lleno de emociones que, tras la celebración oficial, concluyó a altas horas entre amigos. Tras la ceremonia religiosa y la recepción ofrecida por la reina Isabel II en el castillo de Windsor, los duques de Sussex se trasladaron a Frogmore House donde, junto a doscientos de sus amigos más cercanos, pusieron el broche de oro al día de su enlace.

La duquesa de Sussex vistió un diseño largo de Stella McCartneyEl príncipe regaló a su esposa una aguamarina que perteneció a Lady Di

El príncipe Carlos ejerció de anfitrión en esta exclusiva velada privada que contó sólo con los íntimos y familiares más cercanos de la pareja; entre ellos estaba el buen amigo de Enrique, el polista Nacho Figueras, que posteriormente contó cómo transcurrió la fiesta en las redes sociales. Una cita en la que la novia pronunció un discurso de agradecimiento, algo que se sale del habitual protocolo.

Para la ocasión, y como puso apreciarse en la que es la última imagen de los novios ese día, Meghan Markle lució un segundo vestido. Dicho diseño está firmado por Stella McCartney, un vestido largo hecho a medida con cuello alto en color blanco y hecho de crepé de seda, a juego con unos zapatos de Aquazzura de satén con las suelas pintadas de azul bebé. La peinó George Northwood. Además, la ya esposa de Enrique de Inglaterra llevaba en su dedo una impresionante aguamarina, perteneciente a la recordada Diana de Gales. Harry heredó de su madre varias joyas que tiene previsto entregar a su ya esposa. Lady Di dejó por escrito en una carta conocida como la de "los deseos", instrucciones en las que recomendaba a sus albaceas para dividir su juego de joyas personales (dos tiaras de diamantes y otras joyas familiares) entre sus hijos y sus ahijados. Una de las últimas veces que se vio a Diana con este anillo fue en el mes de junio de 1997, apenas dos meses antes del trágico accidente que le costó la vida (en París en el mes de agosto). Meghan llevaba además unos pendientes Reflection de Cartier en oro blanco y diamantes.

La pareja llegó a Frogmore House en un Jaguar E-Type Concept Zero descapotable, color azul plateado, un vehículo que data de 1968 y ahora se ha adaptado como coche eléctrico. En Frogmore House fue donde se tomaron las fotos oficiales de compromiso del ya matrimonio.