Se llama Lucía, como su madre, pero la obsesión que tenía de pequeña por los palos (que confundía con espárragos o incluso con flores) hizo que adoptara el simpático nombre de Palito. Es la hija mejor de Lucía Dominguín y, por tanto, la hermana pequeña de Bimba. La muerte de la modelo ha causado tanto desazón en la familia Dominguín Bosé que cada uno afronta su pérdida como puede, aunque generalmente con el mismo enfoque optimista que caracterizó siempre a la musa de David Delfín. Como suele pasar entre hermanos con tanta diferencia de edad (Bimba le sacaba 20 años), Palito adoraba a su hermana mayor y por eso ha querido rendirle un homenaje cuando se acaba de cumplir el primer mes de su muerte. Para ello ha contado con la complicidad del diseñador Francis Montesinos, gran amigo de la familia Dominguín Bosé, que entendió su particular duelo dándole el cierre de su desfile en Madrid con un vestido de novia negro y un ramo de rosas rojas. No hubo más que decir. Sólo lágrimas y un sentido aplauso para volver a dar a Bimba el sitio preferente que siempre tuvo en la pasarela madrileña.

Pero Palito quiere seguir supliendo la ausencia de su hermana en el mundo de la moda y le gustaría hacer del modelaje su profesión. De momento, no obstante, compagina los desfiles con sus estudios en la AUB, la Arts University of Bournemouth, aunque sabe que tiene abiertas las puertas para caminar por la misma senda que lo hizo su hermana mayor y lo sigue haciendo su primo Nicolás, el hijo de José Coronado y Paola Dominguín.

La hija menor de Lucía Dominguín había sido siempre la menos mediática del clan Bosé, pero el año pasado, cuando decidió adentrarse en el mundo de la moda como modelo de Montesinos, fue ella misma la que dio pistas de su vida y de sus proyectos. Ahora, tras la repentina muerte de Bimba, Palito se coloca en la primera línea del mundo de la moda, donde seguramente le habría gustado verla a su hermana.

Tanto Palito como el resto de los hijos de Lucía Dominguín han pasado gran parte del duelo tras la pérdida de Bimba en la casa que la abuela Lucía tiene en Brieva, Segovia, desde donde han compartido fotos en sus respectivas redes sociales mostrando los momentos de felicidad en familia.