Por su ánimo y su actividad incesante, no parece estar intentando superar una reciente ruptura. O quizás es que ella sea de por sí optimista y sepa plantar cara a los males de amor. La actriz Blanca Suárez, quien ayer presentó en el FesTVal de Vitoria la nueva temporada de la serie El barco (en la que interpreta a una de las protagonistas), contestó ayer a los periodistas que le preguntaron acerca de su actual situación sentimental tras haberse comentado que ha roto su relación con el también actor Miguel Ángel Silvestre, conocido por su papel de El Duque en Sin tetas no hay paraíso. "Mi corazón está muy tranquilo y feliz. Gracias", respondió impasible y sonriente sin dejar claro si sigue o no su noviazgo con otro de los guapos de la televisión actual.

Lo cierto es que Blanca siempre ha sido muy celosa de su vida privada y no suele airear intimidades, menos aún si se trata de chicos. Su romance con Miguel Ángel Silvestre arrancó hace unos meses en el rodaje de Los Pelayo, una película para televisión en la que ambos trabajaron y que todavía no ha visto la luz. Lejos de anunciarlo a bombo y platillo, la pareja no se dejó ver junta hasta varias semanas después y en ningún momento confirmó que entre ellos hubiera algo más que amistad. No hizo falta. Llegó un momento en que las fotos de ambos de la mano y besándose en plena calle hablaron por sí solas. Incluso 'El duque' no pudo por menos que acompañar a su 'duquesa' en la última ceremonia de los Oscar; su presencia se supo a través de unas fotos de la fiesta posterior que fueron colgadas en una red social.

Ahora parece que esta pareja, una de las más envidiadas por su atractivo y éxito, no pasa por su mejor momento. Blanca, al respecto, afirma llevar bien el acoso de los fans y la prensa, pues entiende que ambas cosas son efectos colaterales de su trabajo como actriz, pero reconoce estar un poco cansada y confiesa que no le gusta sentirse "observada".