Festival de Cine en Español de Málaga

José Sacristán: "Maldita la gracia que me hacen los 'trending topics"

  • El intérprete protagoniza el debut como director de largometrajes de Pau Durá, ‘Formentera Lady’, un drama generacional sobre la nostalgia con música de King Crimson de fondo

José Sacristán, esta mañana, antes de la presentación de la película

José Sacristán, esta mañana, antes de la presentación de la película / Javier Albiñana (Málaga)

Fue Milan Kundera quien definió la nostalgia como “el dolor por la imposibilidad del regreso”, lo que convierte en el mayor emblema de esta patología al Ulises homérico. Y el mismo Ulises es uno de los protagonistas de Formentera Lady, debut en la dirección de largometrajes de Pau Durá que se ha presentado esta mañana en la sección oficial a concurso del Festival de Málaga con José Sacristán al frente de un reparto que amplían Jordi Sánchez, Nora Navas y un joven Sandro Ballesteros que causó sensación tanto durante la proyección del filme como en la comparecencia ante los medios. Sacristán, en su nuevo cable lanzado a cineastas emergentes a base de oficio, acaparó también (como era de esperar) buena parte de la atención tanto por su trabajo en la película como por sus recientes declaraciones relativas a la situación política en Cataluña (el pasado mes de enero ya afirmó a Málaga Hoy: “Quien hable de presos políticos en España no tiene ni puta idea”). Hoy volvió a ser interrogado por su calidad de trending topic al respecto y resolvió así la papeleta: “De ninguna forma quiero pontificar. Sólo me limito a opinar. No me gustan quienes están a un lado ni quienes están al otro. Maldita la gracia que me hacen a mí los trending topics”.

En cuanto a Pau Durá, su condición de emergente es ciertamente relativa: su trayectoria como actor en cine, teatro y televisión es más que notable, y ya había tanteado las labores de realización en varios cortometrajes con éxito. Formentera Lady, que debe su título al tema homónimo con el que King Crimson abrió su álbum Islands en 1971, cuenta la historia de Samuel, un viejo hippie (al que encarna Sacristán) que se instaló en Formentera en los años 70 en busca de su paraíso personal y que en la actualidad sobrevive tocando el banjo en un garito. Cuando ya todos se han ido y afronta como puede su soledad, recibe de su hija (a la que perdió la pista muchos años antes y que vive en Barcelona) el encargo de que se haga cargo de su nieto, un niño al que no conoce y que definitivamente vive en otro continente. El encuentro, en virtud de la fórmula ad hoc del drama generacional, llevará a Samuel a interrogarse por la vigencia de sus sueños y por la medida en que mereció la pena luchar por ellos.

“La película habla sobre la libertad en la figura de alguien que, de un día para otro, se ve obligado a asumir una responsabilidad. A partir de aquí, hacemos muchas preguntas pero damos muy pocas respuestas” explicó esta mañana Durá, quien reveló que tuvo la primera idea en torno a Formentera Lady “en la misma Formentera, recién cumplidos los cuarenta años, cuando mi mujer estaba embarazada de gemelos y en una situación en la que sin más remedio empiezas a hacer balances. En la isla el espíritu hippie sobrevive aún de alguna forma, y entonces me interesé por la posibilidad de contar la historia de algunos de los hippies que encontré por allí desde la misma responsabilidad que yo empezaba entonces a asumir”. Para Durá, una historia de abuelos y nietos “entraña necesariamente una categoría generacional, pero en este caso funciona únicamente en la definición de los personajes y de la relación que entablan. No es una cuestión involuntaria, pero tampoco quiere ser representativa. Eso sí, por otra parte sí que me interesaba contar una historia sobre el destino del hippismo, sobre toda aquella utopía feliz que prendió en los 70 y que quedó truncada en los 80 por culpa de las drogas”.

Sacristán, que también presenta hoy en Málaga el reconocimiento a Un hombre llamado flor de otoño como Película de Oro del Festival, señaló que su personaje “contiene algo no resuelto. Vive en una huida permanente, en una búsqueda continua de sí mismo, de una parte de sí que regresa en la figura del niño. Lo mejor de la película es que mantiene un equilibrio preciso en un mundo de desafectos, donde todos los personajes se sienten extraños, sin dar una sola concesión al sentimentalismo. Hay un tono de desenfado permanente que juega muy a favor de la película, sin la cucharilla de la manipulación emocional”. Relató Sacristán además el encuentro durante el rodaje en Formentera “con un viejo auxiliar de cámara con el que coincidí en varios rodajes y que decidió dejarlo todo para irse allí en plan hippie. Me inspiró mucho para hacer el personaje”.

El actor tomó clases de banjo para hacer la película, pero, preguntado por King Crimson (cuya música forma parte de la banda sonora de Formentera Lady), responde sin dudarlo: “Yo soy más de Juanito Valderrama”.

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