Feria de Málaga

Reconocimiento a toda una vida

  • La caseta El Rengue reúne cada noche a vecinos de los 11 distritos, donde homenajean a sus patronos

CONOCEN la Feria mejor que nadie y tienen tantas ganas de fiesta como de pasarlo bien, lucen sus flores en el pelo con el mismo arte de siempre, otros no dudan en ataviarse con el traje típico o con vestidos de lunares, y saben bailar pasodobles como el que más.

Cada noche de Feria el Cortijo de Torres reúne a decenas y decenas de mayores de los once distritos de la ciudad en la caseta El Rengue. Un punto de encuentro lejos de la música pachanguera, la altura de las atracciones o el jolgorio del botellón donde cada día se rinde homenaje a los patronos de cada distrito, a los más mayores, y donde se eligen a los reyes de la noche. Se trata de un reconocimiento a toda una vida acompañado de sus familiares, amigos y vecinos del barrio. Muchos no se lo esperan, como Antonio Campos o Mercedes Martín, homenajeados de El Palo, y quienes no dudan en agradecer el trato recibido durante la noche. "El homenaje ha sido muy bonito, no me lo esperaba, llevaba mucho tiempo sin venir, y esta es la segunda vez que vengo", comentó Antonio.

Para Mercedes también ha sido llegar y topar. "He estado a punto de no venir, ha sido de casualidad, así que imagínate", explica. Además, el pasado martes celebró su 89 cumpleaños, justo el día en el que llamaron a Mercedes para subir al escenario junto a otros compañeros para recoger su merecido ramo de flores, momento en el que no dudó en expresar algunas palabras para agradecer dicho reconocimiento.

En cuanto al ambiente, Antonio asegura encontrarse muy a gusto: "Hace una noche muy fresquita, y el ambiente es estupendo, prefiero este a otro". María Remedios está sentada al lado de Antonio, se siente muy orgullosa de su premio, y esperará a terminar de cenar antes de animarse a bailar. Por su parte, Mercedes destaca que, además del buen ambiente, es una oportunidad para reencontrarse con amigos y vecinos del barrio. "He saludado a todo el mundo, solo espero que lo pasemos bien y lo disfrutemos muchos años", expresó.

El número de invitaciones de cada distrito se realiza en función de su población y el número de asociaciones. Además, cada noche durante la cena, el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, acude a saludar a cada uno de los vecinos, quien, al mismo tiempo, hace entrega de los premios a los homenajeados. La pista de baile empieza a llenarse poco a poco después de la cena, durante la cual la música no deja de sonar. Son ritmos conocidos y canciones populares, actuaciones de grupos locales rocieros y de flamenco, y orquestas en directo que hacen que cada noche pasodobles, chachachás o sevillanas llenen de vida la caseta El Rengue. Dos manos entrelazadas a la altura de los hombros y otra a la espalda acompasan una marcha suave hacia delante y atrás.

Pero sin duda, quienes mejor conocen los pasos son ellos. Una manera de romper la rutina y de contagiarse del espíritu joven de la noche que a más de uno deja un buen sabor de boca en el paladar, con ganas de repetir y volver el año que viene a donde, quién sabe, pueden convertirse en los nuevos homenajeados.

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