Una tradición salvada. El chacarrá, baile típico barreño, volvió a sonar ayer en el recinto ferial barreño tras años de ausencia de la mano del grupo municipal de chacarrá en su primera actuación tras su constitución, y lo hizo delante de quienes antaño lo bailaron, un grupo de mayores de la Villa en la caseta del Hogar del Pensionista.

El recinto ferial barreño se desperezó pasadas la una de la tarde con los sones de este fandango popular donde el baile predomina sobre el cante o la música. Cañas, botellas de Anís Cózar -otra tradición barreña recuperada-, violines o panderetas sirven de acompañamiento musical para el grupo que dirige Marisa Correro.

El mañaneo, por tanto, comenzó en la caseta del Hogar del Pensionista, donde este colectivo de la localidad celebró su tradicional almuerzo anual. Antes de ágape, los miembros de la junta de gobierno del centro y la concejal de Políticas Sociales, Geli Ariza, impusieron las bandas a la corte del centro de día, formada por Josefina Fernández, Manuela de Jesús Marcos, Ana Prieto y Antonia Ayala. La jovial Ana Montero, muy conocida en la Villa, fue coronada reina de la tercera edad.

Hubo hasta pregón, que corrió a cargo de Juan Montedeoca, padre del concejal socialista, quien defendió de forma muy emotiva ante los mayores la necesidad de llevar una vida activa y socializada como clave para una vejez feliz. La dirección del centro también aprovechó la reunión de la mayor parte de sus socios para entregar los trofeos de los distintos concursos organizados a lo largo del año en disciplinas como la petanca y juegos de mesa.

El grupo de chacarrá, tras su primera prueba de fuego, actuará hoy en el tradicional almuerzo de homenaje a la tercera edad en la caseta municipal tras la intervención del cantante Manuel Lombo. Está previsto que el programa de Canal Sur Televisión presentado por la popular María del Monte conecte con la caseta para transmitir a toda Andalucía la actuación.

Las demás casetas tardaron algo más en ponerse en marcha tras la primera noche de apertura -donde el recinto estuvo activo hasta la una y media de la madrugada-. El primer mañaneo estuvo dominado por grupos de amigos y familias pero con una tímida aparición de los caballos, al tratarse de un día laborable.

Ya en la sobremesa, el recinto comenzó a caldearse con las distintas actividades de las casetas y la apertura de las atracciones para el público infantil.