Las calles céntricas de la ciudad vuelven a estar limpias después de un intenso día de Domingo Rociero donde la multitud dejó una gran cantidad de restos de basura por todas partes. Desde las primeras horas de la mañana podían verse a varios operarios que estaban trabajando en el proceso de eliminación de los últimos residuos que se mantenían en algunas calles colindantes.

El centro limpio después de un día como el Domingo Rociero es el resultado de la labor realizada por los profesionales de saneamiento que han contado con una serie de vehículos y  utensilios apropiados. Además el concejal de Limpieza, Manuel Aguilera, ya insistió este fin de semana a los caseteros y feriantes que respeten los horarios de depósito de basura para que los responsables de la limpieza pueda realizar su trabajo de una forma más eficaz.

De esta forma, la Velada y Fiestas de La Línea dispondrá de un recinto limpio.