España

El 61% de los vascos rechaza el pacto entre el PSE y el PP

  • Según el Euskobarómetro, un 54% cree negativo para el futuro de Euskadi la exclusión electoral de la izquierda abertzale y un 82% defiende una negociación entre el Gobierno y ETA.

Los resultados electorales del pasado 1 de marzo en el País Vasco no convencen a los ciudadanos vascos, que se muestran desconfiados ante el gobierno en solitario del Partido Socialista de Euskadi y el apoyo que recibió Patxi López del PP para su investidura. Según se desprende del último Euskobarómetro, los vascos siguen prefiriendo una alianza entre PSE y PNV, aunque cada vez la ven más lejana. El 54% de los vascos cree negativo para el futuro de Euskadi la exclusión electoral de la izquierda abertzale y un 82% defiende una negociación Gobierno-ETA. Las principales preocupaciones de los vascos en estos momentos siguen siendo el paro y la crisis económica, que "agobia" a seis de cada diez hogares vascos.

Los vascos se muestran en desacuerdo con el pacto alcanzado entre PSE-EE y PP tras las elecciones del pasado mes de marzo. Según los datos recogidos en el último Euskobarómetro correspondiente a mayo de 2009 y presentados hoy por su director, Francisco Llera. Un 61% de los vascos está en desacuerdo con el pacto frente a tan solo un 20% que se muestra de acuerdo.  

PSE y PP, además, son percibidos como los principales beneficiados por la ausencia de las listas ilegalizadas ligadas a Batasuna. Por ello, la ciudadanía se muestra dividida ante la legitimidad del nuevo Gobierno de Patxi López: un 49% cuestiona dicha legitimidad, frente a un 34% que rechaza ponerla en duda. Sin embargo, los vascos quieren que el PNV haga una oposición constructiva y se muestran divididos ante la actitud que los jetzales mostraron tras las elecciones del 1 de marzo.

El desacuerdo mayoritario con el pacto entre socialistas y populares destaca entre los nacionalistas (86%). El acuerdo, por su parte, destaca entre los no nacionalistas (33%) y los electorados del PP (74%), UPD (78%) y, en mucha menor medida, los socialistas (43%).  Incluso los votantes socialistas se muestran divididos al respecto, ya que un 43% lo apoya pero un 32% se posiciona en contra.

Oposición responsable

La opinión pública vasca se muestra dividida entre quienes está a favor (35%) o en contra (38%) de las actitudes expresadas por el PNV tras las últimas elecciones autonómicas en relación a la nueva mayoría. La mayoría se inclina por que el PNV practique una oposición responsable y constructiva (45%) o, incluso, por una colaboración puntual con el nuevo gobierno (23%), siendo algo en lo que coinciden nacionalistas (46%) y no nacionalistas (44%). 

La mayoría de los vascos (58%), sobre todo, entre los nacionalistas (76%), los abstencionistas (65%) y los votantes de los partidos de la anterior mayoría se muestran muy o bastante insatisfechos con el resultado de las elecciones autonómicas del 1 de marzo. Frente a ellos, casi dos de cada cinco se manifiestan satisfechos (37%), sobre todo entre los no nacionalistas (52%) y los votantes socialistas (84%), populares (76%) y de UPD (56%).

En consonancia con la encuesta postelectoral que publicó el CIS el pasado mes de junio, los vascos siguen mostrando su preferencia mayoritaria (50%) por una alianza entre el PSE y el PNV tanto para gobernar la región como para que acuerden los grandes asuntos, aunque cada vez ven más lejana la posibilidad de dicha alianza ya que un 47% de los encuestados ven improbable que se produzca    

División en el modelo territorial

Los vascos siguen divididos entre autonomismo, federalismo e independentismo. La gran mayoría de los vascos siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (40%) y un posible escenario federal (29%). El actual modelo autonómico sigue siendo la opción mayoritaria entre los electorados del PP (55%), UPD (67%) y el PSE-EE (70%) y, en general, de los no nacionalistas (57%). 

Un 72% de los vascos se muestra relativamente satisfecho con el Estatuto, mientras que los insatisfechos siguen siendo algo más de uno de cada cinco (22%). Más allá de cuál sea la fórmula política del autogobierno vasco, en torno a un tercio de la ciudadanía vasca (33%) siguen manifestando tener deseos grandes de independencia. Así es como se expresan casi todos los votantes de la izquierda abertzale (97%), la mayoría de los nacionalistas (60%) y una parte importante del resto de electorados nacionalistas (desde el 45% del PNV al 71% de Aralar). 

Frente a ellos, la mayoría de la sociedad vasca (el 57%), dicen tener pocos (33%) o ningún (24%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (80%) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también casi la mitad de los votantes del PNV (46%) y casi dos de cada tres de los de EB (66%) o los abstencionistas (54%).

Exclusiones de abertzales

El 54% de los vascos considera negativas para Euskadi las medidas de exclusión electoral de formaciones de la izquierda abertzale, sobre todo, entre los nacionalistas (75%) y también con apoyos importantes entre los no nacionalistas (35%), frente a un 31% que las cree positivas. La encuesta, destaca que un 14% de los vascos se muestra pesimista sobre la evolución del problema de la violencia, frente al 46% que dice ser optimista y un 39% que se manifiesta escéptico.

Más de tres de cada cuatro vascos (76%) mantienen la opinión casi unánime de que hoy en Euskadi se pueden defender todas las aspiraciones y objetivos políticos sin necesidad de recurrir a la violencia, frente a uno de cada diez vascos que siguen legitimando o justificando tal recurso a la violencia (13%).

En el último semestre se mantiene la preferencia mayoritaria de los vascos (82%) por una eventual negociación gobierno-ETA, aunque esta mayoría se ha ido decantando hacia los que prefieren condicionarla a que ETA abandone previamente las armas (48%), frente a los que apoyarían una negociación incondicional (34%).

Optimismo frente al fin de ETA

La percepción que tienen los vascos sobre el final de ETA sigue apuntando hacia el optimismo que muestra el 46% de los encuestados, lo que supone un incremento de 23 puntos en el último semestre, mientras el pesimismo se ha visto reducido en 25 puntos hasta el 14%. Nacionalistas y constitucionalistas tienen una percepción pocas veces tan coincidente, aunque los últimos tienden a ser, ahora, ligeramente más optimistas (51%).

Además, en el último año ha crecido el rechazo frontal hacia ETA hasta el 64%, mientras que el apoyo explícito a la violencia etarra queda en un simbólico 0,8%. Y es que la mayoría de la izquierda abertzale se sitúa, significativamente, entre los que dicen apoyar sus fines, rechazando sus métodos violentos (47%), o en el apoyo remoto (3%), a los que hay que añadir los que expresan su rechazo frontal (1%).

En cualquier caso, la principal preocupación de los vascos no es el terrorismo, sino el empleo (51%, catorce puntos más que en noviembre de 2008) y la economía (18%). En la tercera posición se sitúa la violencia y el terrorismo (9%), tras un significativo retroceso interanual de once puntos.

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