El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió ayer en que hay síntomas económicos positivo, apeló a la confianza en la economía española y valoró su capacidad para que la recuperación llegue en un tiempo razonable, no superior a la media de otros países.

Durante la apertura de los cursos de verano de la Fundación Jaime Vera, en un encuentro-coloquio sobre actualidad con jóvenes socialistas, Zapatero explicó que la recuperación económica es el principal objetivo del Ejecutivo para los próximos meses.

Tras esgrimir los positivos datos del desempleo de los últimos dos meses, así como los del consumo y las exportaciones, subrayó la "posibilidad cierta" de la recuperación, lo que achacó a cierta mejoría internacional y al Plan E del Gobierno. "Habrá sin duda oscilaciones, es normal, pero quedémonos con la idea central: hay síntomas de mejoría", reflexionó, al tiempo que señaló que España puede ganar la recuperación "en un tiempo razonable", reduciendo el paro, fomentando el empleo y con un acuerdo social, que "extenderá la protección por desempleo".

En este contexto, volvió a reiterar que "no habrá reforma laboral" para abaratar el despido ni restringir los derechos de los trabajadores, porque no está dispuesto a salir de la crisis "con una visión cortoplacista".

Junto a esta "inminente tarea", citó el reto de la Presidencia española de la UE en el primer semestre del 2010, que será una etapa en la que se intentará "dar vida al proyecto europeo, un aliento de largo alcance, el renacimiento político de la Unión".

Su resumen es que la UE debe apostar por la recuperación económica, el cumplimiento de las medidas adoptadas para el control de los mercados financieros -incluidas las elevadas retribuciones-, la lucha contra el cambio climático, la apuesta firme por el entendimiento transatlántico para la gobernanza mundial y un nuevo orden internacional.

Precisamente al hilo de los anterior, el jefe del Ejecutivo se mostró persuadido de que, gracias a la Administración Obama, hoy en día "hay más posibilidades que hace un año" de conseguir la paz en Oriente Próximo.

La Presidencia española de la UE será también "un momento muy importante para intentar acuerdos de paz", desveló Zapatero, comprometido a emplearse "a fondo" sabedor de que, mientras no se arregle la "herida colectiva" de Palestina y de la seguridad en Israel, "la tensión y la incitación a la violencia y al fundamentalismo" no se frenará en muchos países.

Así las cosas, empeñó su palabra para dar todo su apoyo a una salida al conflicto, "y especialmente a lo que haga Obama", para argumentar a continuación. "La cuestión no es lo que Obama pueda hacer por nosotros, sino lo que nosotros debemos hacer por Obama para que le salga bien". También en clave internacional se mostró "claramente favorable" a la entrada de Turquía en la UE.

Sobre política social, opinó que todavía "hay un trecho para avanzar" en el proyecto de extensión de libertades con la ley de igualdad de trato o la ley de libertad religiosa, que el Gobierno "aprobará pronto".

De la reforma de la ley del aborto, apreció que se trata de situar a España en el punto donde Europa está desde hace años, porque los sectores conservadores de la derecha "pueden no querer evolucionar, pero la gran mayoría de la sociedad quiere parecerse a la media de los europeos" y que "la tolerancia gobierne a los hombres desde las leyes y no que la moral se imponga a través de las leyes a los hombres". Padre de dos hijas, Zapatero desveló que a él le gustaría que sus hijas contaran con él si se vieran en la situación de tener que interrumpir un embarazo.

El dirigente socialista avanzó que su partido desarrollará su programa electoral para los comicios autonómicos y municipales de 2011 con la colaboración de todas las asociaciones y entidades, de todo tipo y lugar, que quieran aportar sus propuestas. Para ello, el PSOE abrirá en enero del próximo año un registro de organizaciones que deseen contribuir desde sus diferentes ámbitos.