España

Rouco pide seguir la concordia de Suárez ante hechos que "pueden causar" una guerra civil

  • Los Reyes presiden el funeral de Estado por Adolfo Suárez. A la ceremonia asisten el Gobierno al completo, todos los presidentes autonómicos y numerosos representantes extranjeros.

Todas las autoridades del Estado se han unido a la familia de Adolfo Suárez en un funeral en el que el cardenal Rouco Varela ha animado a seguir su ejemplo para garantizar la concordia de los españoles "y sus comunidades históricas" y superar las actitudes que "pueden causar" una guerra civil. 

Sin aludir expresamente al debate soberanista en Cataluña, el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, ha instado a extraer consecuencias de la vida de Suárez "mirando al bien de España, a su presente y a su futuro", antes de afirmar: "La concordia fue posible con él; ¿por qué no ha de serlo también ahora y siempre en la vida de los españoles, de sus familias y de sus comunidades históricas?". "Buscó y practicó tenaz y generosamente la reconciliación en los ámbitos más delicados de la vida política y social de aquella España que, con sus jóvenes, quería superar para siempre la Guerra Civil: los hechos y las actitudes que la causaron y que la pueden causar", ha continuado el cardenal en su homilía ante cerca de 900 asistentes en la catedral de La Almudena. 

Todos los presidentes autonómicos han estado presentes en la catedral madrileña para rendir tributo a la figura del primer presidente de Gobierno de la democracia en esta ceremonia fúnebre, que han presidido los Reyes, acompañados por los Príncipes de Asturias, y a la que ha asistido el Gobierno prácticamente al completo y los responsables de las demás altas instituciones del Estado. Los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González han seguido el funeral en el interior del templo y, entre los representantes extranjeros, destaca un jefe de Estado, el ecuatoguineano Teodoro Obiang, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, así como el jefe de Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán, y los viceprimeros ministros del Reino Unido, Nick Clegg, y Portugal, Paulo Portas

En su homilía, el arzobispo de Madrid ha elogiado la "limpia y generosa" trayectoria de Suárez, que "sirvió a los españoles con rectitud y fortaleza ejemplares", antes de recalcar que la presencia de la Familia Real y los demás representantes institucionales junto a ciudadanos de Madrid y otros lugares del país prueban que la plegaria del fallecido ex presidente es "la plegaria de España". Tras recordar el "sacrificado" cuidado que dedicó a la familia después de su "retirada dolorosa de la vida pública" y su propia enfermedad, ha afirmado que, en su "prolongado silencio", dejó una "advertencia elocuente" de cuáles deben ser los auténticos valores si se aspira a "edificar un tiempo nuevo" y ayudar a las jóvenes generaciones a vivir "en libertad, justicia, solidaridad y paz". 

La "forma sobrenatural de su aceptación y de su vivencia del sufrimiento en la difícil y heroica temporada de la enfermedad de su hija y de su amada esposa" y "en los años crueles de la propia" es "una buena y hermosa lección para los católicos de esta España de hondas raíces cristianas, llamados con urgencia histórica a ser y servir de fermento de nueva humanidad", ha argumentado el arzobispo. Junto a Rouco, han concelebrado esta ceremonia fúnebre, que ha durado algo más de una hora, los tres obispos auxiliares de Madrid, el cardenal José Manuel Estepa, el arzobispo de Barcelona, Lluis Martínez Sistach, y el de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez. 

Los familiares directos del fallecido ex presidente han acudido juntos a la catedral, entre ellos la joven Alejandra Romero, heredera del ducado de su abuelo, y Adolfo Suárez Illana, quien ha representado a la familia en la bienvenida a los Reyes y los Príncipes y cuyo hijo mayor, Adolfo, se ha encargado de la primera lectura de la liturgia. 

Había expectación entre los medios informativos por la coincidencia del presidente de la Generalitat, Artur Mas, con el Rey y Rajoy -a quien no había visto desde hace meses-, pero, como los jefes de Gobierno autonómicos se encontraban ya sentados dentro del templo cuando entraron ambos, no ha habido más imagen que el breve saludo al presidente catalán que ha dedicado durante la ceremonia el ministro de Asuntos Exteriores. Al no estar presentes las cámaras en el atrio, tampoco ha habido imágenes de los saludos que los Reyes, los Príncipes y Rajoy han dirigido a Obiang y a los demás representantes extranjeros, la mayoría embajadores, aunque Marruecos, Andorra y Armenia han enviado a sus jefes de Gobierno, Reino Unido y Portugal a sus viceprimeros ministros, Perú y Argentina a vicepresidentes y EEUU al secretario de Marina. 

Al igual que en la capilla ardiente de Suárez instalada hace una semana en el Congreso, el funeral ha propiciado la poco frecuente coincidencia de Aznar con González y Rodríguez Zapatero, a quienes se ha acercado a la salida del templo para despedirse de ambos con un breve apretón de manos. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios