Entre leones

Marín y sus dos bestias pardas

  • Magdalena Álvarez salvó la cabeza por vía presupuestaria en el Congreso, pero el PP está tentado de someterla a otra reprobación en el Senado. Si se repitieran los apoyos, la malagueña sería ministra y mártir

Magdalena Álvarez se salva por ahora...

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha vivido otra semana política de aúpa, y vaný Se salvó el martes de la reprobación por vía presupuestaria gracias a los acuerdos que cerró el PSOE con el PNV y el BNG, que, en euros contantes en sonantes, serán unos 63,3 millones. Pero que nadie se rasgue las vestiduras, que la vida parlamentaria está repleta de pasteleos de la misma guisa e incluso de más cuantía. En la sesión de control al Gobierno del miércoles, el PP y ERC volvieron a insistir en lo mismo, de lo mismo, y ahí la convirtieron a Álvarez en víctima. El toque ultranacionalista de Tardà, que se saltó en catalán a la torera el Reglamento del Congreso, y algunos cuchicheos sobre "lo mal que habla esta mujer", procedentes de la ignorancia de quienes no saben que, más o menos, nueve millones de andaluces hablamos igual, le dieron al espectáculo un cariz territorial. A Magdalena Álvarez le tienen ganas por el cargo que ostenta, por la crisis de los Cercanías y por la escasa cintura política que tiene, pero también por representar lo que representa territorialmente. Pero el intento de reprobación puede tener aún recorrido político. El PP está tentado ahora de reprobarla en el Senado, en la sesión del próximo 19 de diciembre. Si se repitieran los apoyos políticos del Congreso, por fin lo lograrían que Álvarez fuera ministra y mártir.

Dos puentes en la Bahía

Si Magdalena Álvarez está tocada, uno de sus colaboradores más directos, Salvador de la Encina, portavoz del Grupo Socialista, ha salido de la refriega parlamentaria de la reprobación, en la que intervino como portavoz del Grupo Socialista, fortalecido. Tras la sesión, Magdalena Álvarez, que acudió con sus más directos colaboradores y un grupo de diputados del PSOE -la mayoría andaluces- a un bar, Casa Manolo, cercano al Congreso, y le premió con unas palabras cariñosas en clave gaditana: "Salvador, te voy a hacer dos puentes en la Bahía (de Cádiz)". Más tarde, algunos miembros de un grupo de Lérida que estuvo en la tribuna del hemiciclo durante la sesión, invitados por Duran Lleida, le agradecieron las excusas públicas que dio a los ciudadanos de Barcelona, y le felicitaron por su intervención. Hasta el mismísimo Rodríguez Zapatero le premió con un gesto por la faena parlamentaria. De la Encina, por lo pronto, repetirá en puestos de salida en la lista del PSOE de Cádiz.

El PP y la corrupción

Los casos de corrupción urbanística que están salpicando a alcaldes del PP -el de Totana (Murcia) ha sido el último- están creando cierto desasosiego entre algunos diputados del PP, que, en privado, lamentan que la dirección de su partido no se muestre más contundente ante unas casos que pueden trasladar a la opinión pública que este tipo de prácticas son generalizadas en el PP. Por lo pronto, según informó Europa Press el viernes, la consigna de la dirección popular va en otro sentido: ha ordenado a sus dirigentes que difundan la idea de que los medios de comunicación están provocando "indefensión" y "confusión".

Final del culebrón

Finalmente, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se presentará el próximo 10 de diciembre en Cádiz como cabeza de lista del PSOE gaditano en las elecciones generales. Estará arropado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el máximo mandatario de la Junta, Manuel Chaves. Antes de esta cita, tendrá que pedir disculpas a los electores cántabros. El objetivo, harto difícil, es mantener los seis escaños que su partido logró en 2004 en la provincia gaditana. Quien parece que tiene destino final es el portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido, que, aunque concurra en los comicios nacionales, formará parte muy probablemente de la próxima candidatura socialista al Parlamento europeo.

Bono y 'Zapatero El Rojo'

El candidato del PSOE a la presidencia del Congreso, José Bono, presentará el martes en Madrid el libro Zapatero El Rojo, obra de los periodistas Esther Jaén y Juan Carlos Escudier. Cuenta con el beneplácito del presidente.

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