Entrevistas

"El teatro es una práctica de resistencia frente a lo fácil"

-¿Qué papel interpreta el teatro en la actualidad?

-Creo que el teatro, desde hace tiempo, es una práctica de resistencia. Resistencia frente a determinados valores de nuestra sociedad, frente a lo fácil y lo rápido, frente a lo enlatado y vendible al por mayor.

-¿Y cómo enfrentarse a la jauría de lo audiovisual?

-Es una competencia muy fuerte. La gente organiza su tiempo de ocio y es más cómodo invertir ese tiempo sin salir de casa. El teatro, por su naturaleza, no puede ser reproducido. Tiene que ser recibido de forma inmediata. Eso es lo que lo hace único.

-Artaud decía: "El teatro debe darnos todo cuanto pueda encontrarse en el amor, en el crimen, en la guerra o en la locura si quiere recobrar su necesidad".

-¡Me parece maravillosamente ambicioso! El teatro debe darnos eso y creo que el buen teatro lo da. En mi opinión, el teatro es el lenguaje que mejor representa la complejidad del ser humano.

-Pero, ¿cómo llevar al espectador del sillón a la butaca?

-Esa es la pregunta que se están haciendo ahora mismo todos los agentes culturales: hay que crear un público asiduo. Las compañías teatrales tenemos la responsabilidad de abordar temas interesantes para el público, sin renunciar a la autoexigencia ni a la calidad artística. Y los medios de comunicación podrían ayudar más. ¿Por qué se le dedica tanta atención al cine en la prensa y la televisión y tan poco espacio al teatro?

-¿Qué hay en una obra teatral que no haya en una película?

-Por una parte, la concentración, el simbolismo y la intensidad que sólo son posibles en el escenario. No creo que una película pueda inquietar, provocar, doler o hacer reír del mismo modo que una representación. Por otra, la emoción de la inmediatez, de la experiencia directa e irrepetible. ¿Qué prefieres, ver a José Sacristán en una película o tenerle en directo, actuando para ti?

-En la pantalla también actúa para ti.

-En el cine, el actor trabaja para una cámara. En teatro no hay truco. No se corta y se vuelve a grabar.

-En la pantalla puedes mirar al actor a los ojos.

-En la pantalla el director elige por ti presentarte un primer plano de sus ojos. Y los ves, claro, de cerca, ampliados. En el teatro, como en la realidad, tú eliges si quieres mirarlo a los ojos o si prefieres fijarte en sus manos o en su forma de caminar. El escenario está abierto a tu mirada.

-No te has contentado con escribir, también has subido al escenario.

-Fue algo que llegó como un juego cuando fundamos Remiendo Teatro. Interpretar a "otro" es una experiencia fascinante. Y te ayuda a entender al personaje desde dentro. Creo que mi corta experiencia como actriz me ha influido muy positivamente como dramaturga. De alguna forma, también te pones en la piel del otro cuando escribes.

-Algunos momentos felices en escena...

-El personaje que he interpretado más es Mercedes, de Como si fuera esta noche. Es un personaje con una historia muy dura y con momentos especialmente intensos. Esos segundos en que noto el silencio del público, su emoción por lo que ella está viviendo, son los que más disfruto. Se nota el respirar de la gente en el patio de butacas. Esto me fascina.

-Algunos ingratos...

-Los malos momentos siempre tienen que ver con las situaciones creadas por un público poco respetuoso. Personas que entran y salen, que hablan, que contestan al móvil… Durante una representación de Como si fuera esta noche, un grupo de adolescentes se puso a silbarle a Cristina, la actriz que actúa conmigo, mientras se cambiaba de ropa en escena. Con un público así desearías detener la función.

-Su montaje más reciente es NN 12.

-Es un trabajo en el que hemos invertido mucho tiempo, mucha energía y mucho entusiasmo. Los ensayos comenzaron en septiembre de 2008. Ha sido una carrera de fondo y estamos muy satisfechos con el resultado: un montaje contundente, dinámico, preciso, donde el factor intriga funciona como sustento de una historia atemporal que denuncia las desapariciones forzadas durante los conflictos bélicos o las dictaduras.

-¿Sus próximos proyectos?

-Ahora mismo, descansar. Y seguir escribiendo, pero sin prisa, sin urgencia. Revisar un texto que escribí hace poco para un proyecto europeo, coordinado por la Universidad de Toulouse.

-¿Caerá el telón definitivamente alguna vez?

-Creo que no. El teatro es una práctica muy arraigada. Pero el futuro es ancho y ajeno, no me siento capaz de hacer predicciones. Sospecho que el teatro sí seguirá en mi vida.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios