José Coronado, actor

"Estar con inmigrantes me hizo ser más tolerante"

"Estar con inmigrantes me hizo ser más tolerante"

"Estar con inmigrantes me hizo ser más tolerante"

-Con la película No habrá paz para los malvados consiguió llegar a su mejor momento como actor. ¿Vislumbra ese éxito en alguno de los próximos proyectos?

-El 6 de enero estreno una película con Oriol Paulo,. Se llama Contratiempo. Ya dirigió El cuerpo en la que tuve la suerte de participar. Es un thriller psicológico con Mario Casas y Bárbara Lennie que es muy potente. Empieza con asesinato a los diez minutos y a ver quién ha sido.

-¿Le recuerdan a sus inicios nuevas generaciones como Mario Casas?

-Me recuerdan, aunque ahora lo tienen más difícil. En mi época el aprobado estaba más barato. Ahora están mucho más preparados con el inglés, el francés y los musculitos ya incorporados que nosotros no teníamos, pero son muchos más. Hay mucha gente que quiere ser actor y muy pocos que llegan.

-¿Se está perdiendo el concepto de galán?

-Recuerdo que cuando me lo dijeron por primera vez me fui al diccionario y leí: hombre de buenas maneras, triunfador, educado, atractivo y que se lleva a las chicas. Entonces yo dije: "Yo quiero".

-Niños, jóvenes, mayores... Distintas generaciones conocen y siguen a José Coronado.

-Creo que es por mi versatilidad, por tocar todos los géneros y todos los medios: cine, teatro y televisión. Lo mismo me hago el superthriller para los hombres de 40 para arriba, películas de dibujos animados para los niños, recito poesía... Lo que me dejen.

-Vuelve a Almería porque recibe un homenaje por hacer dos películas en esta tierra. ¿Cuándo rodó La vuelta del coyote en 1998, la provincia desprendía ese aroma de cine que existió en su época de esplendor?

-No se había perdido. En ese desierto, con caballos y mis pistolas, yo me creía Clint Eastwood. Ahí empecé a admirarlo.

-Este filme intentaba recuperar una historia de época.

-El decorado lo teníamos. La peli no funcionó todo lo que pudo hacerlo porque se intentó hacer una mezcla entre serie y película, y fue un quiero y no puedo de todo. Yo disfruté muchísimo y, sobre todo, trabajar con Mario Camus.

-En 2002, volvió a Almería para rodar Poniente de Chus Gutiérrez. ¿Cómo se sintió al conocer más a fondo el mundo de la inmigración?

-Fue maravilloso. Uno de los privilegios del actor es enriquecerse personalmente de los personajes que encarna. Éste tuve que trabajarlo, reflexionar... Estar con muchos inmigrantes, ver su problemática y ver cómo afrontaban la vida me hizo cambiar mucho la percepción, me hizo ser más tolerante y mejor persona. Me sacó lágrimas de emoción ese personaje. Me hizo ser diferente.

-Dos años antes, en el 2000, pasaron los sucesos en El Ejido contra inmigrantes, ¿había tensión?

-Sí, había tensión. Ahí decía: "No me vuelvo a quejar de nada, porque esa gente sí que podía hacerlo".

-¿Trabajará para traer algún rodaje a esta provincia que está recuperando esa esencia?

-Tengo disposición y mi buena voluntad para que se vengan a rodar en Almería. El plató está, el problema es el traslado hasta aquí. Si tuvieseis una llegada más viable, esto crecería más rápido.

-De lo que ha disfrutado de Almería en sus rodajes, ¿qué es lo que elegiría como plató cinematográfico?

-Cuenta con el único desierto de Tabernas y unas playas que ríete tú del Caribe. Cabo de Gata es inigualable, es el paraíso. En una de las escenas que hice en Poniente, aparezco corriendo con unos niños y unas cometas. En ese momento yo no corría, levitaba.

-Recibe el mayor premio del Festival Internacional de Cine de Almería. ¿Qué referencias tenía?

-En los dos últimos años ha conseguido una proyección brutal, ha subido como la espuma. El trabajo de Enrique Izanola es digno de aplauso por todo lo que está haciendo por el Festival y el cine español. Está en un camino fantástico para seguir creciendo. Es importante conseguir traer trabajo, cultura para el pueblo, turismo... Todos nos retroalimentamos, los unos de los otros. Tenemos el potencial para sacar la leche a la vaca. A los políticos les he dicho que apuesten por la cultura porque es fundamental y obligatorio. Queremos que no nos traten a los actores como no somos, somos gente trabajadora. Es una profesión muy difícil, muy inestable. Me hace daño cuando hablan de nosotros de forma tan frívola.

-El premio Almería, tierra de cine lo tienen actores como Lee Van Cleef, Eli Wallach, Geraldine Chaplin...

-Estoy muy orgulloso y pudoroso. No sé si me lo merezco. Me siento pagado por la vida gracias al trabajo que tengo y las satisfacciones que me da.

-También un homenaje en el Paseo de la Fama.

-Había una estrella en el suelo, pero también había una estrella en cada uno de los ojos de la gente que me miraba y me mandaba esa buena energía. Me siento privilegiado una vez más.

-Muy cercano con la gente de a pie.

-No sólo tienes que enseñar tus personajes, sino tu persona en todo momento.

-Es la estrella número 13 en el Paseo de la Fama, ¿es supersticioso?

-Para nada, yo soy de los típicos que se coge el 13, pasa por debajo de la escalera y rompe espejos si hace falta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios