Sevilla

Monteseirín se despide pidiendo perdón y 'vendiendo' sus logros

  • El alcalde saliente dice en su último acto público que deja una "Sevilla más justa y más habitable" y confía en que su gestión de 12 años se valore con el tiempo y "fuera ya de la crispación política y electoral".

Dice que se va dejando una ciudad mejor que la que encontró, que lo hace ligero de equipaje, "como los machadianos hijos de la mar", porque en su maleta no caben "los sinsabores ni los días de tormenta" y que sus 12 años al frente del gobierno local se valorarán "cuando pase algún tiempo y fuera ya de la crispación de la contienda política y electoral". En la celebración del Día de Sevilla, su último acto público como alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín quiso también pedir perdón "a quien se haya sentido molesto o perjudicado" por sus decisiones.

"Siempre me guió el hacer las cosas en favor del interés general, aunque sabemos que la buena intención no es siempre garantía de acierto. Los fallos, errores y equivocaciones que sin duda he cometido no deben achacarse a la mala voluntad, sino a las limitaciones a las que la humana condición nos condena a todos aquellos que distamos de ser perfectos", se disculpó el alcalde saliente.

Pese a anunciar que no "creía necesario" exponer todo lo realizado en sus tres mandatos, Monteseirín dibujó hábilmente en su discurso un paseo imaginario por la ciudad en el que fue incluyendo uno a uno todos sus grandes proyectos -terminados o por terminar- y a las personas e instituciones que recibieron ayer las medallas de la ciudad. Comenzó citándose en Triana con la cantaora Esperanza Fernández para verse luego en Los Remedios con el modisto Petro Valverde y en el centro con el hostelero Juan Robles y terminar donde se levantará la Torre Cajasol, cuya obra social fue también distinguida.

"El domingo que viene, a primera hora, podemos quedar citados, si les apetece, junto al nuevo centro de salud del Cachorro, uno de los 12 nuevos construidos por Emvisesa y la Junta de Andalucía...", empezó el todavía alcalde. Monteseirín siguió apuntando cada proyecto que ha encabezado el gobierno local y se refirió explícitamente hasta a los "parterres reflorecidos" de la entrada en Sevilla por la autovía de Huelva. Mencionó también proyectos que aún distan mucho de ser una realidad, como el Acuario, el Museo de la Cerámica o la pasarela junto a la calle Betis, y abanderó otros que no han sido impulsados directamente por el Ayuntamiento de Sevilla, como la reforma del Palacio de San Telmo o la construcción del AVE a Málaga. También hizo suyo el carril-bici, iniciativa impulsada desde el primer momento por IU, su socio de gobierno en los últimos ocho años.

La restauración de la Plaza de España, la reurbanización de las márgenes del río, la construcción del tranvía y su ampliación a San Bernardo, las peatonalizaciones de San Jacinto, Asunción y la Avenida, las setas de la Encarnación, la reforma integral de la Alameda... El alcalde saliente defendió durante minutos su gestión, en un mensaje reforzado por la proyección en una pantalla situada a su espalda de fotografías del Metropol Parasol y de la Plaza de España recién restaurada.

"Me llevo un equipaje ligero pero lleno de risas y travesuras de niños que juegan a esta hora en cualquier espacio público de Sevilla reconquistado a los coches. De lo que me siento más satisfecho es de nuestra contribución decidida a la mayor cohesión social y territorial de Sevilla, haciendo de los barrios más poblados los principales beneficiarios de esta tarea modernizadora", expuso Monteseirín, que reiteró una y otra vez el honor que para él ha supuesto ser alcalde de la ciudad durante 12 años.

"Tengo el convencimiento y la satisfacción de haber dejado una ciudad mejor que la que encontré. Lo cual es una obligación de todo gobernante democrático, hacerlo bien o al menos intentarlo. También tengo el convencimiento de que he sido alcalde para hacer y no para ser". El regidor confió en que su gestión se valore más adelante y lo hagan no sólo "quienes han confiado reiteradamente en mí durante tantos años, sino también aquellos que están viendo cambiar la ciudad, haciéndose cada vez más habitable, más saludable y más avanzada".

Acabó Monteseirín su último discurso citando a Pablo Iglesias y presumiendo de socialismo. "Dijo Pablo Iglesias: 'Sois socialistas no para amar en silencio vuestras ideas ni para recrearos con su grandeza y con el espíritu de justicia que les anima, sino para llevarlas a todas partes'. Me voy con la íntima pero enorme satisfacción de haber podido poner en práctica mis ideas socialistas y de haber comprobado que éstas han servido para hacer una Sevilla más justa".

Monteseirín fue fuertemente ovacionado por el auditorio del Lope de Vega durante más de un minuto e incluso se levantó e hizo un gesto de abrazar al público. Tras su discurso, la presidenta del Parlamento Andaluz, Fuensanta Coves, y el presidente del Senado, Javier Rojo, entregaron las medallas de la ciudad a los galardonados este año. El Ayuntamiento quiso homenajear a los tres diputados sevillanos que estuvieron presentes en las Cortes de Cádiz y aprobaron la Constitución de 1812, Alonso Torres Guerra, Agustín Moreno y Garino y Francisco Sales Rodríguez de la Barcena. El consejero de Gobernación, Francisco Menacho, recogió la distinción.

Además, fueron distinguidos el hostelero Juan Robles Pérez; el Salón Internacional del Caballo de Pura Raza Española (Sicab); las hermandades del Rocío de Sevilla Sur y el Cerro, que cumplen 25 años desde su fundación; la Feria del Libro de Sevilla; el diseñador Petro Valverde; la obra social de Cajasol; la cantaora Esperanza Fernández Vargas; el líder vecinal de Pino Montano, Francisco Delgado de los Santos, conocido como Pacorro; la portavoz de la plataforma del Polígono Sur Nosotros También Somos Sevilla, Rosario García; el festival Zemos 98 y el Banco de Alimentos de Sevilla.

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