El Gobierno, la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT reafirmaron ayer su compromiso de continuar con las negociaciones del diálogo social, a pesar de que mantienen sus diferencias en materia de cotizaciones sociales y de la indemnización por despido. Se dan, así, por zanjadas las diferencias que habían enquistado las conversaciones entre las partes.

Han hecho falta dos reuniones bilaterales -Gobierno y patronal el pasado viernes y con los sindicatos ayer por la mañana- para reconducir la negociación en la cita tripartita de ayer por la tarde, después de que el pasado jueves la CEOE pidiera, entre otras cosas, una rebaja de cinco puntos de las cotizaciones y una indemnización por despido de 20 días por año trabajado.

El Gobierno transmitió ayer a los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, su compromiso de no aceptar las propuestas de "máximos" de la CEOE. Al respecto, fuentes cercanas a la negociación informaron de que el Gobierno entregó un nuevo documento de trabajo, que está en la línea del primer borrador de junio y en el que se descarta la rebaja de cinco puntos, que "no es posible" porque afectaría a la estabilidad de la Seguridad Social.

La propuesta del Ejecutivo es "razonable y buena" y "atiende bien" los objetivos de la CEOE de que las empresas reciban una "inyección importante en forma de ahorro de coste para pasar la crisis", según las fuentes.

Aunque estas fuentes eludieron precisar cuánto se ha elevado la propuesta inicial del Gobierno de rebajar las cotizaciones -de 0,5 puntos, frente a 5 que pide la CEOE- destacaron que "no es posible ni tres ni cinco".

Los secretarios de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, y de CCOO, Ramón Górriz, dijeron que no hay ninguna propuesta nueva al respecto. Según Ferrer, el Gobierno lo único que les ha comunicado es que está estudiando incrementar ese medio punto, pero que hay una serie de condicionantes que hay que tener en cuenta, caso de la viabilidad del sistema público de pensiones.

Górriz precisó que el Gobierno "no ha aceptado" ni el recorte de cinco puntos ni lo que denomina la patronal como el Contrato del Siglo XXI y que prevé una indemnización por despido de 20 días por año trabajado. Mientras, fuentes de la patronal eludieron hacer declaraciones y se remitieron al comunicado conjunto enviado por el Ministerio de Trabajo.

En la nota, de tres párrafos, las partes reafirman su "voluntad" de seguir avanzando en la negociación de un acuerdo que responda a las necesidades tanto "coyunturales como estructurales de la economía". Se explica que el objetivo del Gobierno y los interlocutores sociales es, "ante la gravedad de la crisis actual, alcanzar a través del diálogo social un acuerdo satisfactorio a los intereses generales".

Además, en el comunicado se recuerda que se está negociando sobre "actividad económica, empleo, protección, competitividad y crecimiento sostenible, los principales temas sobre la mesa".

La próxima reunión que mantendrán las tres partes será el próximo lunes, según fuentes sindicales, que no precisaron dónde. En un principio, el Gobierno tiene previsto que el diálogo social se cierre a finales de julio. Sin embargo, ayer el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, abrió la posibilidad de que la negociación dure hasta el otoño; mientras que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, rechazó que se fijen plazos. Ferrer, por su parte, indicó que, en la reunión de ayer, no se trató si las conversaciones durarán hasta septiembre. En este sentido, los sindicatos expresaron la necesidad de que en la semana que comienza el 20 de julio exista un "esqueleto" de conclusiones para que lo puedan someter a sus afiliados.