Embraer ha echado el ojo a Andalucía. El fabricante aeronáutico brasileño, el tercero más importante del mundo por detrás de EADS y Boeing, quiere intensificar su relación con las empresas de la comunidad más allá del vínculo que ya tiene con algunas como Alestis, Aernnova Andalucía -socios a riesgo de la compañía- o Elimco -de reciente implantación en el país-. Por ello, Embraer está sumergida en la búsqueda de proveedores andaluces para varios programas aeronáuticos de su familia de jet privados Legacy.

La compañía aterrizará en Andalucía la tercera semana de septiembre, gracias a una misión comercial inversa organizada por la Agencia Extenda, con el objetivo de localizar socios para el suministro de piezas para aquellos aviones de ejecutivos. Pero, ¿qué demandará concretamente? Lo tiene muy claro: proveedores especializados en segmentos en los que la compañía es deficitaria. A saber: materiales compuestos, utillaje, mecanizado y chapistería. Así, un equipo de cinco o seis personas (de los departamentos de calidad, producción, compras) visitará las instalaciones de 12 empresas aeronáuticas andaluzas, ya preseleccionadas, para ver en qué áreas pueden cubrir las necesidades del fabricante.

La misión, que comenzará el 14 de septiembre, se ha orquestado a petición directa de la propia Embraer a la oficina de Extenda en Sao Paulo, lo que da una idea del interés de la compañía en el sector andaluz. ¿Por qué? En principio, por la capacidad productiva y el nivel tecnológico de la industria auxiliar, ya que uno de sus principales empeños en los últimos años ha sido apostar por la innovación y la calidad para poder competir en nuevos mercados. En segundo lugar, porque el grupo brasileño tiene carencias en determinados segmentos críticos de su actividad que pretende paliar con la contratación de empresas especializadas. Y, en tercer lugar, por la cercanía geográfica de Andalucía con Portugal, país donde se ha implantado recientemente.

Los dos déficits principales a los que tiene que enfrentarse Embraer se localizan en el área de materiales compuestos -como la fibra de carbono, considerado como el material de futuro de la aviación- y el utillaje, actividades en las que están bien posicionadas firmas andaluzas como Sacesa, Sofitec, Easy Industrial Solutions -para el primero- o Inespasa -en el segundo-.

Asimismo, también se abren buenas oportunidades en la parte de mecanizados y chapistería. Recientes cambios estratégicos en la política de Embraer, que han supuesto el desmantelamiento progresivo de la producción interna de algunos componentes y el consecuente despido de 4.300 trabajadores en el primer trimestre del año, la han llevado a buscar proveedores en estas ramas. De hecho, la idea de visitar Andalucía es básicamente para localizar proveedores de estos segmentos para la mencionada familia de jets privados Legacy.

La ubicación geográfica también puede estar beneficiando a Andalucía. En la línea de sus inversiones estratégicas, Embraer se hizo recientemente con la compañía Ogma en Portugal e instaló dos centros de producción aeronáutica en Évora, algo que representa una gran oportunidad de negocio para las compañías andaluzas por la proximidad geográfica. Y es que Évora se encuentra a 200 kilómetros de Lisboa, en la región del Alentejo, zona limítrofe con España.

Precisamente, y como paso previo a la visita de Embraer a Andalucía, esta semana 19 empresas de la región participan en una expedición organizada por Extenda a Brasil y encabezada por el consejero de Innovación, Martín Soler, con el objetivo de visitar las instalaciones del fabricante brasileño y conocer los requerimientos que exige para adjudicar sus paquetes de trabajo. Alestis, MDU, Sener, Equipados Aeronáuticos, Inespasa, Meupe, UMI, Ghenova, Ingemat, Aerosertec, TADA, Hasa, Elimco, Aertec, Lamaignere Aerologística del Sur, Lamaignere Cargo y Ayesa son las que tratan de estrechar lazos comerciales con Embraer.