Economía

Canadá aporta un balón de oxígeno al C295 con 16 encargos por 1.700 millones

  • La noticia llega en un momento en el que el avión, que se monta en Sevilla, afronta una caída de la producción por el frenazo de los pedidos

Imagen del C295W, versión del avión para misiones de búsqueda y rescate.

Imagen del C295W, versión del avión para misiones de búsqueda y rescate. / M. g.

Balón de oxígeno para el avión C295 de Airbus, cuyo ensamblaje final se realiza en Sevilla. En un momento en el que el programa se encuentra en una fase de frenazo de pedidos, ha recibido una buena noticia desde Canadá. La fuerza aérea candadiense (RCAF) ha realizado un encargo de 16 aeronaves para sus misiones de búsqueda y rescate, con lo que adquirirá aparatos adaptados para ese uso, es decir, la versión C295W.

El contrato, de unos 2.400 millones de dólares canadienses (unos 1.700 millones de euros), incluye el mantenimiento de los aviones, de lo que se encargará en Canadá una sociedad constituida por la división de defensa y espacio de Airbus y PAL Aerospace. El país recibirá los aviones entre 2020 y 2023.

Las aeronaves, destacó el constructor europeo, tendrán casi un 20% de elementos de fabricación canadiense, en particular los motores de Pratt & Whitney y los sistemas electro-ópticos para las misiones de búsqueda (esencialmente las cámaras infrarrojas de visión nocturna), suministrados por L3 Wescam.

Esos componentes, como todos los demás, llegarán hasta la planta de San Pablo que Airbus tiene en Sevilla, donde se montarán.

El presidente de Airbus en España y responsable de los aviones militares del consorcio europeo, Fernando Alonso, dijo que es "muy satisfactorio que el C295 haya recibido este importante voto de confianza por parte de un cliente tan exigente". Alonso destacó que, puesto que el pedido "llega en un momento en que el sector de motores de turbopropulsión media se encuentra en un ciclo de baja demanda, es una clara muestra de que la solidez, fiabilidad y rentabilidad del C295 son garantía de que este avión seguirá siendo el líder del mercado". "Además, demuestra que vamos por buen camino con nuestra estrategia de desarrollar y adaptar rápidamente nuevas versiones de nuestros aviones para responder a los requisitos de los mercados emergentes", concluyó.

Este pedido de Canadá llega en un momento crítico, pues hace un par de semanas Airbus anunció un ajuste de 360 empleos en España por la caída de producción de dos aviones: el militar C295 y el civil A380. La compañía no renovará a 180 temporales y tratará de recolocar al resto en programas al alza. El grueso del recorte se llevará a cabo en las plantas que tiene en Sevilla (San Pablo y Tablada) y Puerto Real, aunque también afectará a Illescas (Toledo) y Getafe (Madrid). En el caso concreto del C295, Airbus ha decidido ralentizar su producción de las 16 unidades de este año a las 10 que se fabricarán en 2017.

Con el encargo canadiense, se han vendido 185 C295 a 25 países.

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