Andalucía lideró el pasado mes de mayo las operaciones de compraventa de viviendas, con un total de 7.161 operaciones, según la Estadística de Transmisiones de Derechos de la Propiedad, que ha difundido el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, Andalucía se situó por delante de la Comunidad Valenciana (4.242), Madrid (3.980) y Cataluña (3.581). Tras éstas se situaron Castilla-La Mancha (1.967), Castilla y León (1.912) y Galicia (1.714).

Con respecto al total de fincas transmitidas, fue mayor en Andalucía, con 25.169, seguida de la Comunidad Valenciana (20.689) y Castilla y León (14.305).

En cuanto a la compraventa de viviendas por cada 100.000 habitantes, destaca Cantabria (163), Murcia (154), La Rioja (147) y Murcia (105) y Castilla-La Mancha (122).

A nivel nacional, el número de operaciones registrado en el mes de mayo fue de 34.012, lo que supone un descenso del 32,2 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior.

La caída sigue siendo más acusada en el caso de la vivienda de segunda mano, cuya compraventa bajó el 34,9 por ciento (16.445 transacciones), en tanto que las operaciones sobre nuevos inmuebles descendieron el 29,4 por ciento (17.567 transacciones).

Si los datos se comparan con los del mes de abril se produce un aumento del 16,4 por ciento para la compraventa general, del 21,5 por ciento para la vivienda usada y del 12 por ciento para la nueva.

La comparación mensual muestra un cambio de tendencia, ya que las transacciones inmobiliarias aumentan en tasa intermensual, tras cinco meses consecutivos de caídas.

Por régimen de propiedad, la mayoría de las operaciones se realizaron sobre vivienda libre, que en mayo bajaron el 33,3 por ciento con respecto al mismo mes de 2008, mientras que las transacciones sobre vivienda protegida descendieron el 20,2 por ciento.

En cuanto al total de fincas transmitidas en mayo, tanto urbanas (incluida vivienda) como rústicas, su número ascendió a 153.247, lo que implica una caída interanual del 21,4 por ciento.

La bajada fue del 28,6 por ciento en el caso de las fincas urbanas vendidas y algo menor en el caso de las rústicas, el 30,7 por ciento.