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La última escala de Messi previa a Rusia

Al calendario de Lionel Messi sólo le queda una última fecha marcada en rojo antes del Mundial y será hoy en el Camp Nou ante el Real Madrid. Luego, todas las energías del argentino apuntarán, si es que no lo han hecho ya, a Rusia.

Messi está viviendo un final de temporada un tanto extraño. Esta semana celebró en las calles de Barcelona con una sonrisa de oreja a oreja el doblete de Liga y Copa, un logro que pidió valorar. "¡Teníamos muchas ganas de festejar el doblete con nuestra gente!", escribió en Instagram. Pero, aunque no lo diga, la alegría no es total.

La eliminación de la Liga de Campeones ante la Roma y la posibilidad de que Real Madrid de Cristiano Ronaldo conquiste su tercera Champions seguida duelen. Y las intermitentes molestias en el aductor e isquiotibiales derecho que aparecieron a finales de marzo generaron preocupación en una temporada que hasta entonces venía libre de problemas físicos para el argentino. Aun así, todo indica que Messi llegará a Rusia, tal vez su último Mundial en plenitud, en mejor forma que en Brasil 2014. Entonces llegó a la gran cita del fútbol tras una temporada marcada por las lesiones.

El clásico ante el Real Madrid será el partido número 52 de Messi en la temporada con el Barcelona, cifra que ya supera los 46 que disputó antes de Brasil 2014 y se encuentra en la línea de los 53 previos a Sudáfrica 2010.

El argentino jugó 33 de los encuentros del Barcelona en la Liga, aunque en tres los hizo ingresando como suplente. A ellos se suman diez de la Champions -ocho como titular-, seis de la Copa de Rey y los dos de la Supercopa española.

"Va a llegar muy bien porque se supera constantemente y lo hará también en este Mundial", destacó el ex futbolista argentino Roberto Ayala en un diálogo reciente con dpa. "Es increíble la capacidad que tiene este chico para poder superarse cada temporada".

El partido en el Camp Nou tendrá para Messi dos alicientes más allá de la motivación que siempre implica jugar ante el Real Madrid: sostener el invicto del Barcelona y afirmarse en la lucha por el pichichi con Cristiano Ronaldo y por la Bota de Oro con Salah.

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