La Real Balompédica hizo público ayer que las pruebas médicas han confirmado el diagnóstico que los servicios médicos del club realizaron el domingo y que el centrocampista malagueño Sergio Molina sufre una rotura fibrilar en el gemelo, que se traduce en que ha dicho adiós a la temporada.
Ya antes de recibir el diagnóstico definitivo el mediapunta había asegurado: "No necesito nada más, soy consciente de la lesión que tengo, sé que la temporada ha acabado para mí".
De hecho, el futbolista explicó a sus compañeros en el vestuario que en el momento de su lesión sintió un dolor tan intenso que pensó que había sido objeto de una zancadilla.
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